- Después de 17 días, la orca Tahlequah, conocida
por los científicos como J35, ha dejado de cargar y mantener a flote a su cría
muerta después de haber nadado con ella y mantenerla a flote cerca de 1.600 kilómetros
entre las costas del Pacífico entre Estados Unidos y Canadá.
Si bien la situación
de madres que acarrean a sus crías muertas durante un tiempo no es algo inusual
entre delfines, orcas y otros mamíferos, la situación de Tahlequah ha llamado
la atención de científicos y organizaciones medio ambientales por lo extenso
del duelo.
La orca Tahlequah
tiene 20 años y forma parte de una comunidad de 75 orcas agrupadas en tres
manadas que conviven entre el extremo sur de la isla de Vancouver, en Canadá, y
las aguas del estado de Washington, en EE.UU.
Hay varias razones que
están explicando la muerte de las orcas en esta zona: falta de alimentos,
contaminación de su hábitat y ruido de barcos que las confunden suelen ser
elementos que están acelerando el impacto en la sobrevivencia de las orcas, las
cuales suelen desplazarse más de 100 kilómetros diarios para conseguir
alimentos.
Desde Greenpeace han
alertado que la población de las orcas en esta zona del Pacífico se ha reducido
un 20% en dos décadas y que ahora la población de estas ballenas en el llamado
Mar de Salish se reduce solo a 75.
La ONG también alertó
respecto de un nuevo peligro para la sobrevivencia de estas orcas y que tiene
que ver con la construcción de un oleoducto llamado Trans Mountain, proyecto que pretende transportar uno de los tipos de petróleo
más peligrosos y contaminantes (el alquitrán arenas bituminosas) a través de
1.150 km desde Alberta (Canadá), pasando por tierras indígenas, hasta la costa
de la Columbia Británica (Océano Pacífico), exponiendo a los océanos, a sus
especies y al agua potable de 17 millones de personas a peligros de derrames
tóxicos y daños medioambientales irreparables.