Tanto occidente como Rusia rechazan y se acusan de permitir la participación de personas de otros países en el conflicto que tiene enfrentada a Rusia con la OTAN en Ucrania.
Casi desde el inicio de las actividades bélicas se conoció la participación de mercenarios latinos y europeos luchando junto al bando Ucraniano. Han sido múltiples los testimonios de combatientes contratados para apoyar y participar no solamente como apoyo, en gran medida luchando en la primera línea del frente, incluso se han generado crisis por la repatriación de los cadaveres de aquellos quienes ilusionados por una buena paga marcharon junto a las tropas ucranianas. El último aviso proviene de una incursión el 27 de octubre. Entre los saboteadores que perpetraron un intento de incursión en la provincia rusa de Briansk, fronteriza con Ucrania, figuran ciudadanos de EE.UU., Canadá y Polonia, informó este lunes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
Ahora, Ucrania, Europa y la OTAN rechazan la posible participación de personal proveniente de Corea del Norte que según dicen, marcharan al lado de los rusos
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, declaró este lunes: "Puedo confirmar que las tropas norcoreanas han sido enviadas a Rusia y que unidades militares norcoreanas han sido desplegadas en la provincia de Kursk", declaró a la prensa, señalando que estas acciones representan una "escalada significativa en la actual implicación de la RPDC en la guerra" y "otra violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".