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SE REVELA LA VISIÓN DE DIOS DE EINSTEIN EN UNA CARTA ¡SUBASTADA POR 2,9 MILLONES DE DÓLARES!

-María Hidalgo.-

Albert Einstein se ha convertido en todo icono contemporáneo. Más allá de sus descubrimientos y las historias sobre su vida y sus famosas citas (algunas ciertas pero la mayoría de ellas falsamente atribuidas), el fetichismo de los coleccionistas ha llegado a convertir sus diarios y cartas personales en preciados objetos de coleccionistas.
Entre estas cartas hoy queremos destacar una de las más famosas y reveladoras del pensamiento y filosofía de Albert Einstein. Se trata de una carta manuscrita que se subastó por casi 3 millones de dólares en la sala de subastas más famosa del mundo: Christie’s, en Nueva York.
Un precio realmente sorprendente ya que partía de un precio inicial de 1 millón de dólares (lo cual ya nos parece excesivo a la redacción de muhimu.es).
Sin embargo, había varios millonarios interesados en esta carta que el físico alemán envió desde Princeton, Estados Unidos, al filósofo judío alemán Eric Gutkind y no quisieron renunciar a ella hasta que esta carta empezó a triplicar su precio inicial.
____ ¿Qué descubrirás en este post? ____
·         “Escoger la vida: la llamada bíblica a la rebelión”
·         ¿Qué decía Einstein sobre Dios en esta carta privada?
·         Einstein y el dios de Spinoza: el filósofo que le haría cambiar de opinión

 “Escoger la vida: la llamada bíblica a la rebelión”

Además de la carta, dentro del lote subastado también estaba una foto del filósofo, el sobre original donde iba la carta y el libro de Gutkind “Escoger la vida: la llamada bíblica a la rebelión”, que el autor envió a Einstein.
Con la célebre “Carta de Dios” donde Einstein señala a un dios similar al de Spinoza, el físico fusiona sus pensamientos sobre la religión, su identidad judía y su propia búsqueda del sentido de la vida, al tiempo que refuta los argumentos que Gutkind desarrolla en la obra.

¿Qué decía Einstein sobre Dios en esta carta privada?

La carta la forman dos sencillas páginas escritas a mano y en alemán. La fecha que hay en ellas es la del 3 de enero de 1954, cuando Albert Einstein contaba con la avanzada edad de 75 años y un año antes de morir en Estados Unidos.
Está escrita en un tono cortés y crítico como demuestra en una de las sentencias clave para entender el contenido de la misma:
“La palabra Dios no es para mí más que la expresión y el producto de la debilidad humana”
Albert Einstein
Más cercano al pensamiento teológico de Spinoza, utiliza en su texto un alemán directo y sencillo en las formas pero duro en el contenido ya que califica la religión judía y a la biblia cristiana como una “encarnación supersticiosa” y “una colección de leyendas venerables pero bastante primitivas”.
Además, quizás por su avanzada edad, se muestra muy inflexible a otras influencias en su pensamiento: “Ninguna interpretación, sin importar el matiz que sea, cambiará mi punto de vista sobre esto”.
“El pueblo judío al que pertenezco gustosamente, y en cuya forma de pensar me siento profundamente anclado, no tiene para mí ningún tipo de dignidad diferente a la del resto pueblos. Según mi experiencia, en realidad no son mejores que otros grupos humanos”
Albert Einstein

Einstein y el dios de Spinoza: el filósofo que le haría cambiar de opinión

Cuidarse depende de masticar, hacer ejercicio... y respirar


Los tóxicos del aire se cuelan en el cuerpo. E incluso puede que los estemos comiendo. Nuevos estudios así lo advierten
·         Por  EVA SAN MARTÍN
Imagen: Pexels 
Respirar hondo es un placer. Los expertos recuerdan que ayuda a liberar estrés e incluso relaja los músculos. Pero ¡ojo! Si vives en una ciudad, este gesto podría estar haciendo estragos en tu salud. El problema es que con cada inhalación introduces dióxido de nitrógeno y partículas sólidas en suspensión liberadas por los tubos de escape de los vehículos, las calefacciones y la industria. Esto sin contar con el ozono troposférico, un contaminante capaz de agravar el asma y causar problemas respiratorios severos. Apuntamos varias ideas para cuidar el aire del planeta, y así evitar perjudicar nuestra salud, además de otras para reducir otro tóxico muy preocupante para el medio ambiente y el cuerpo humano: el plástico.
La polución no es un problema exclusivo de urbanitas: quien viva en las afueras de una ciudad o en un núcleo rural tampoco está a salvo
Casi nueve millones de muertes prematuras en todo el mundo están relacionadas con la contaminación del aire, según un estudio publicado en la revista científica European Heart Journal. Más del doble de las estimadas hasta ahora por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que culpaba a la mala calidad del aire de algo más de cuatro millones de muertes prematuras.
Aunque resulta preocupante -ya que la mala calidad del aire aumenta el riesgo de sufrir diversos tipos de cáncer, así como enfermedades respiratorias y cardiovasculares-, el hallazgo no sorprende a los expertos. "Como aprendimos con el cigarrillo, solemos infravalorar el impacto de los tóxicos en nuestro cuerpo", señala el neumólogo Luis Seijo, de la Clínica Universidad de Navarra.

Y no solo en la ciudad

La polución es un problema que asociamos con la vida urbana, pero esta relación solo resulta cierta en parte. Los científicos saben que los contaminantes se mueven y evolucionan: alguien que viva en las afueras de una gran ciudad o en un núcleo rural tampoco está a salvo.
Seijo pone el ejemplo del ozono troposférico, un contaminante llamado secundario porque se crea a partir de reacciones químicas de otros contaminantes con los rayos de sol, lo que lo hace más peligroso cuando tenemos buen tiempo. Este tóxico, además, está relacionado con el agravamiento del asma y un mayor riesgo de sufrir una enfermedad respiratoria. "Aunque el contaminante se genere en la ciudad, altas concentraciones de ozono troposférico pueden aparecer en poblaciones alejadas, recuerda.
Eres lo que comes
Imagen: pexels
Hay otro contaminante que desvela a los expertos de la salud. Se trata del plástico, un material producido en cantidades ingentes en el planeta: 335 millones de toneladas cada año, de las cuales cerca de 8 millones acaban en el océano. Sus micropartículas forman islas flotantes en sus aguas que, literalmente, ahogan a los animales marinos. Pero es que estos plásticos podrían estar también pasando a los humanos, como comprobó un estudio reciente realizado en Reino Unido, Italia, Rusia y Japón, que encontró restos de plásticos prácticamente en todas las heces analizadas.
Si somos lo que comemos, lo que comemos también revela lo que somos. No debería sorprendernos el hecho de que las personas también estemos comiendo plástico. E incluso bebiéndolo con el agua del grifo. Aún desconocemos los efectos sobre la salud en humanos, pero su impacto preocupa. "Aunque los plásticos no tengan un impacto directo sobre el sistema respiratorio -al menos, que sepamos- no es descabellado asumir que tienen efecto en el sistema gastrointestinal", apunta el doctor. Un riesgo que aumentaría si el intestino fuera capaz de absorber los microplásticos algo que aún investigan los científicos.
Imagen- Pexels

Ponerte una mascarilla no vale para arreglar el problema

Hay muchas cosas que puedes hacer para aportar tu grano de arena y no ensuciar tanto el planeta.
·         Empieza a reducir el uso del coche y pedalea, si puedes, para llegar al trabajo.
·         Olvídate de fumar: el vicio del cigarrillo no solo es nefasto para tu salud, sino que también contamina el aire que respiramos.
·         Revisa la caldera: puedes evitar que kilos de tóxicos terminen en la atmósfera. "Asegurarnos de que la presión de las ruedas del coche es la adecuada reduce un 4 % el consumo de combustible, por lo que ahorra muchos contaminantes", dice Seijo.
Es comprensible, además, que queramos protegernos. Si tienes intención de hacer ejercicio al aire libre, no salgas los días con un protocolo por contaminación activado, una medida con la que las instituciones restringen el tráfico además de advertir de los altos niveles de polución. También hay que evitar correr cerca de carreteras con mucho tránsito, "y mejor escoger días en los que llueve y hace viento", comenta el neumólogo. El motivo es que estas perturbaciones meteorológicas dispersan los tóxicos y reducen su concentración. Todo lo contrario de lo que ocurre los días soleados, sobre todo, cuando se suceden durante un periodo largo. En resumen: los días de riesgo, mejor haz tus abdominales en casa o cambia el running por la cinta de correr del gimnasio, donde el aire está más limpio.
Por último, un mito que debemos desterrar: llevar una mascarilla protege de la polución. Estos artefactos resultan cada vez más visibles en la ciudad, y no solo sobre la boca de ciudadanos orientales. Pero resultan poco eficaces, además de que implican un gasto de dinero. "Las mascarillas normales no sirven para capturar las partículas tóxicas pequeñas, de entre dos y cinco micras, por lo que seguirán entrando en nuestro sistema respiratorio", advierte el neumólogo. Para que sirvan, tienen que llevar un filtro especial, lo que las encarece. Y además, hay que cambiarlo cada cierto tiempo, porque de otro modo quedaría inservible.

Esto sí te ayuda a no comer plástico

Cómo gestionar los riesgos de los videojuegos y las videoconsolas online

Es importante conocer los videojuegos y las videoconsolas con conexión a Internet que utilizan nuestros hijos para poder elegir lo más adecuado, así como prevenir los riesgos

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Las videoconsolas y los videojuegos generan tanto interés que más del 60 % de los menores de entre 6 y 14 años son usuarios de videojuegos. Sus prestaciones han ido aumentando con el fin de hacer la experiencia cada vez más atractiva, hasta llegar a incorporar, entre otras características, gráficos más realistas, juegos colaborativos o conexión a Internet. ¿Supone esto un riesgo para los menores? A continuación veremos para qué se conectan las videoconsolas a la Red, qué peligros tiene esto para nuestros hijos y qué podemos hacer como padres, además de elegir con ellos los videojuegos.

¿Para qué se conecta la videoconsola a Internet?

La conexión a Internet permite que la videoconsola pueda actualizarse, descargar juegos y demos, comprar extras y ampliaciones de los juegos e incluso alquilar películas o realizar búsquedas en línea. También posibilita al jugador nuevas opciones de juego, como partidas online con otros usuarios, tomar parte en competiciones y conversar con otras personas que también están jugando.
Aunque no es imprescindible conectarse a la Red para poder jugar, en muchos casos utilizar el modo sin conexión disminuye las posibilidades de juego. Por tanto, la preferencia entre los menores es el juego online, no solo por entretenimiento, sino también por presión social y comercial.

La importancia de elegir juntos los videojuegos

Los videojuegos y la diversión en Internet no están reñidos con la seguridad. En muchas ocasiones, nos dejamos llevar únicamente por las preferencias del menor, ya que es complicado aconsejar sobre los juegos cuando no se conoce nada sobre ellos. Por eso, es recomendable que nos interesemos por esta modalidad de ocio de nuestros hijos. Y lo podemos hacer compartiendo esta actividad con ellos; así podremos ver los riesgos que pueden correr, los contenidos a los que acceden, sus actitudes, sus gustos, etc.
Existen videojuegos de diversas temáticas (acción, estrategia, deportes, etc.) pensados para distintas edades, por eso como padres es necesario conocer si el contenido es adecuado para su edad o madurez.
En este sentido, puede resultar de gran ayuda apoyarse en el catálogo PEGI. Esta clasificación europea aparece en las carátulas de los videojuegos, así como en la información a la hora de descargar o comprar una aplicación en mercados como Google Play. Mediante una serie de símbolos PEGI, se informa al consumidor sobre su contenido y la edad para la cual está pensada, por lo que resulta más fácil saber si un contenido puede ser o no apropiado para nuestros hijos.
Imagen- IS4K 
También existe el sello PEGI Online que se concede a las plataformas de juegos en Internet que cumplen con los requisitos establecidos en el código de seguridad en línea de PEGI, acreditando que el sitio web está libre de contenidos ilegales y adopta medidas de protección para la privacidad de los menores. Estas plataformas se comprometen también a incorporar mecanismos de bloqueo y denuncia en sus páginas web.
Además de PEGI, hay otros sistemas de clasificación de contenidos, como el que se emplea en el mercado de aplicaciones App Store.

¿Qué riesgos existen?

Como cualquier dispositivo con conectividad a Internet, las videoconsolas pueden suponer un riesgo cuando no se aplican medidas de prevención y no se usan con responsabilidad. Lo mismo ocurre con los videojuegos. Y hay incluso quien les atribuye varios beneficios cuando se utilizan de manera segura y responsable, como por ejemplo: mayor capacidad de atención, mayor habilidad para interpretar mapas, más rapidez en la toma de decisiones, estimulación cognitiva ante enfermedades neurodegenerativas, etc. Sin embargo, un uso inadecuado conlleva riesgos asociados:

DOMICILIOS...


Sharenting, el afán por compartir fotos y vídeos de tus hijos en Internet


Nuestros hijos cuentan desde edades muy tempranas con imágenes y vídeos en la Red publicados por su entorno familiar, una situación que puede ponerles en riesgo 
Imagen- Freepik Sharenting,
Eroski.- El cambio social experimentado, donde predomina la sobreexposición y la fácil accesibilidad a las tecnologías para captar una imagen, ha favorecido que muchos padres dejen atrás la vieja costumbre de mostrar álbumes de fotos de sus hijos en papel, para pasar a hacerlo de manera digital y en tiempo real a través de Internet. ¿Somos conscientes de que este cambio conlleva exhibir la intimidad de nuestros hijos a desconocidos y puede generarles riesgos? En este artículo abordamos el sharenting.

¿Qué es el sharenting?

El sharenting es un anglicismo que proviene de share (compartir) y parenting (paternidad) y consiste en publicar fotos, vídeos o cualquier otro tipo de información sobre nuestros hijos en Internet, sobre todo en redes sociales. Desde las primeras ecografías, hasta sus primeros pasos, fiestas de cumpleaños, vacaciones, caída de los primeros dientes, festivales escolares, etc. Cualquier acontecimiento o dato importante en la vida de un niño es susceptible de ser compartido en Internet por algunos progenitores. En EE.UU. el 92 % de los menores de dos años ya tienen una huella digital, tal y como explica Nancy Jo Sales en el libro 'American Girls: Social Media and the Secret Lives of Teenagers', y un tercio de las madres de menos de 34 años tienen cuentas en Facebook a nombre de sus hijos antes de su primer cumpleaños, según datos recogidos por la cadena de televisión NBC.
Imagen- IS4K
Son numerosos los perfiles y canales de diferentes temáticas en los que se comparte el día a día de los menores, en ocasiones viralizados de manera inesperada, como fue el caso del vídeo "Charlie bit my finger", y en otras, con detalles cuidados o contenido de valor para conseguir destacar sobre el resto. También, en ocasiones se han llegado a extremos con el fin de conseguir seguidores y visitas, como el caso del youtuber DaddyOFlve, al que le fue retirada la custodia de sus hijos por ridiculizarles en los vídeos.
Una huella digital construida sin permiso
Desde la Línea de Ayuda de Ciberseguridad de INCIBE (a través de Internet Segura for Kids, su canal para menores) se observa, por parte de los padres, preocupación por la escasa importancia de la privacidad que muestran sus hijos. Pero, ¿qué dice la ley cuando son los progenitores los que crean o incentivan esa situación?
Se debe tener en cuenta que la imagen de cualquier persona, sea adulto o menor, se considera un dato de carácter personal, puesto que permite identificarle. Aunque la actual legislación ampara a los menores protegiendo sus datos, corresponde a los padres o tutores legales el derecho a velar por el honor, la intimidad personal y familiar y la propia imagen de su hijo. Además, cuando los progenitores están separados, debe existir consentimiento entre ambos para poder subir a la Red información del hijo en común. A partir de los 16 años, él mismo puede decidir sobre su privacidad en Internet (aun así los padres/tutores podrían revocar ese consentimiento a través de su patria potestad, con la intención de velar por el interés superior del hijo). No obstante, la publicación de fotografías de menores de manera ajena no está permitida y es susceptible de ser denunciada por él mismo una vez cumpla los 16 años.
Muchas de estas imágenes y vídeos que se comparten resultan graciosas para los padres. El problema está en que una vez que el niño crece puede cambiar la visión de ese contenido. En países vecinos se han dado casos en los que los hijos han llegado incluso a denunciar a sus padres por considerar que la información y fotos publicadas durante su infancia han arruinado su vida y reputación. Además, no podemos olvidarnos de que existe un peligro mucho más evidente: al subir estas instantáneas en Internet, se distribuye gran cantidad de información personal de nuestros hijos que es rastreable y puede caer en manos malintencionadas.
Imagen. Freepik sha
Posibles riesgos del sharenting, ¿qué debemos hacer?
Debemos recapacitar acerca de que aquello que para nosotros es inocente puede no serlo para otros, sobre todo si tenemos en cuenta que el 50 % de las imágenes de las webs pedófilas han sido obtenidas de las redes sociales, como destaca un estudio del pediatra Bahareh Keith publicado en la revista Journal of American Medical Association.
Aunque los riesgos no tienen por qué producirse, es importante saber que pueden llegar a sufrir situaciones de ciberacoso, suplantación de identidad, robo de datos u otros delitos relacionados con Internet. Lo idóneo es evitar compartir este tipo de contenidos en la Red, hasta que sea el propio menor el que pueda decidir por sí mismo.
Si, a pesar de ello, como progenitores decidimos hacerlo, es importante recordar:

Agencia Digital...

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Importante.

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