Un relato íntimo y cercano sobre la cotidianidad bogotana que está condenada a desaparecer, es la historia con la que la cineasta busca brindarle al país su segunda Cámara de Oro.
El Festival de Cannes se lleva a cabo desde el pasado 17 de mayo y hasta el próximo 28 del mismo mes.
Samuel, Joaquín y Marcos pasan sus días entre partidas de ajedrez, apuestas en casinos, relojes, caminatas por el centro de Bogotá y charlas. Son tres amigos que defienden su cotidianidad en contra del agitado proceso de modernidad de la capital de Colombia que amenaza con hacerla desaparecer. Una oda a la resistencia es La defensa del dragón, película de la colombiana Natalia Santa que hace parte de La Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, sección paralela de este, el festival cinematográfico más grande e importante del mundo entero.
Santa es la primera mujer directora en representar al país en el evento, buscando la segunda Cámara de Oro para el cine colombiano, que obtuvo la primera con La tierra y la sombra de César Acevedo en 2015. Al lado de su productora ejecutiva, la cubana Ivette Liang, buscan cautivar al jurado y al público de Cannes, con este retrato de lugares y prácticas, como los torneos sabatinos de ajedrez, que lentamente son marginados por el convulsionado ritmo de la actualidad.
El fuego del dragón en Cannes
Samuel, Joaquín y Marcos pasan sus días entre partidas de ajedrez, apuestas en casinos, relojes, caminatas por el centro de Bogotá y charlas. Son tres amigos que defienden su cotidianidad en contra del agitado proceso de modernidad de la capital de Colombia que amenaza con hacerla desaparecer. Una oda a la resistencia es La defensa del dragón, película de la colombiana Natalia Santa que hace parte de La Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, sección paralela de este, el festival cinematográfico más grande e importante del mundo entero.
Santa es la primera mujer directora en representar al país en el evento, buscando la segunda Cámara de Oro para el cine colombiano, que obtuvo la primera con La tierra y la sombra de César Acevedo en 2015. Al lado de su productora ejecutiva, la cubana Ivette Liang, buscan cautivar al jurado y al público de Cannes, con este retrato de lugares y prácticas, como los torneos sabatinos de ajedrez, que lentamente son marginados por el convulsionado ritmo de la actualidad.
El fuego del dragón en Cannes
La productora Ivette Liang junto a la directora Natalia Santa en el Festival de Cannes 2017 |
La defensa del dragón es una producción de la compañía Galaxia 311, que comenzó en la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños –EICTV -, como una plataforma para cineastas cubanos, y posteriormente se situó en Bogotá. Su interés principal está en proyectos que no encajan en los modelos tradicionales de producción, respaldándolos y desarrollándolos con talentosos profesionales que se ajustan a las necesidades únicas de cada proyecto.
La película, que en principio inspiró su historia y sus personajes en una serie de fotografías del centro del país tomadas por el bogotano Iván Herrera, era perfecta para ser desarrollada por esta compañía. Rodada en locaciones del centro de Bogotá, el equipo creativo y de producción tuvo como objetivo retratar los lugares que narraba, respetando su luz natural y varios aspectos de su decoración propia, de modo que estos espacios entrarán en simbiosis con la ficción que Santa había escrito.
En este proceso es de resaltar que la dirección de fotografía fue realizada en conjunto por Nicolás Ordóñez e Iván Herrera, con el fin de unir experiencias y formas de captar la realidad, en la tarea de recrear y plasmar los ambientes y lugares seleccionados para la película de esta manera simbiótica. Un equipo técnico pequeño y el profesionalismo y talento de los actores, hicieron mucho más orgánico este proceso, logrando la intimidad y el realismo que se observa en la producción. El público colombiano podrá disfrutar de La defensa del dragón a partir del 27 de julio, gracias a la distribución de Cine Colombia.
Colombia vista desde el talento femenino
La película, que en principio inspiró su historia y sus personajes en una serie de fotografías del centro del país tomadas por el bogotano Iván Herrera, era perfecta para ser desarrollada por esta compañía. Rodada en locaciones del centro de Bogotá, el equipo creativo y de producción tuvo como objetivo retratar los lugares que narraba, respetando su luz natural y varios aspectos de su decoración propia, de modo que estos espacios entrarán en simbiosis con la ficción que Santa había escrito.
En este proceso es de resaltar que la dirección de fotografía fue realizada en conjunto por Nicolás Ordóñez e Iván Herrera, con el fin de unir experiencias y formas de captar la realidad, en la tarea de recrear y plasmar los ambientes y lugares seleccionados para la película de esta manera simbiótica. Un equipo técnico pequeño y el profesionalismo y talento de los actores, hicieron mucho más orgánico este proceso, logrando la intimidad y el realismo que se observa en la producción. El público colombiano podrá disfrutar de La defensa del dragón a partir del 27 de julio, gracias a la distribución de Cine Colombia.
Colombia vista desde el talento femenino