DW.- Miles de empleados públicos se lanzaron a las calles de San José para protestar contra una reforma tributaria que se tramita en el Congreso y que consideran que llegaría a empobrecer a la clase media y baja.
La huelga afectó el servicio de trenes, numerosos hospitales y centros de salud, de enseñanza y decenas de oficinas públicas.
La medida de fuerza fue convocada por la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) y el Bloque Unitario Social y Sindical costarricense (BUUSCO), que aglutinan a decenas de organizaciones gremiales de Costa Rica.
"Exigimos un diálogo en torno al paquete de impuestos que, como está concebido, golpeará los bolsillos de los trabajadores y no tocará al gran capital", dijo tras la realización de una marcha por el centro de la capital el secretario general de la ANEP, Albino Vargas.
"No al paquetazo fiscal", "rechazamos más impuestos para la clase trabajadora", se leía en algunos pancartas que portaban participantes en la manifestación, que transcurrió en orden y en forma pacífica.