Descubren que la "mayor erupción submarina jamás registrada" creó un nuevo volcán al expulsar 5 kilómetros cúbicos de lava
Al rastrear las señales de la actividad sísmica, los científicos descubrieron una nueva montaña submarina que se eleva 820 metros por encima del fondo del océano.
Imagen ilustrativa.pexels.co |
Un enorme evento sísmico que se activó en mayo de 2018 y se dejó de sentir luego creó un nuevo volcán submarino, revela un estudio realizado por investigadores franceses y publicado el pasado 26 de agosto en la revista científica Nature Geoscience.
La actividad telúrica se inició el 10 de mayo de 2018 cerca de la isla francesa de Mayotte, al oeste de Madagascar, y derivó el 15 de mayo en un sismo de 5,8 en la escala de Richter. Aunque en un primer momento los expertos desconocían el carácter de la actividad sísmica, se descubrió que había ocurrido un evento volcánico, descrito por los investigadores como la "mayor erupción submarina jamás registrada".
Al rastrear sus señales hasta un área ubicada a 50 kilómetros de la costa este de Mayotte, los científicos descubrieron una nueva montaña submarina que se eleva 820 metros por encima del fondo del océano. Con miras a averiguar el proceso de su formación, se elaboró un mapa de una zona de 8.600 kilómetros cuadrados, monitoreada por una red de sismómetros situados en el fondo marino.
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— BRGM (@BRGM_fr) September 2, 2021
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Entre el 25 de febrero y el 6 de mayo de 2019 se detectaron allí 17.000 eventos sísmicos, a 20-50 kilómetros de profundidad por debajo del fondo del océano. Los datos sobre esa actividad, demasiado profunda para la mayoría de los terremotos, permitieron a los científicos recrear la formación del nuevo volcán, cuya creación podría atribuirse a un depósito de magma en la astenosfera.
Dado que los procesos tectónicos pudieron haber agrietado la litosfera, la lava del depósito habría podido elevarse hasta el fondo marino, donde se expulsaron 5 kilómetros cúbicos de lava, creando de este modo el volcán.
"Los volúmenes y el flujo de lava expulsada durante el evento magmático son comparables a aquellos observados durante las erupciones de los mayores puntos calientes de la Tierra", afirman los investigadores.