El virus informático que en un principio parecía afectar aisladamente hospitales en Inglaterra se ha esparcido a decenas de países, entre ellos EE.UU., Canadá, China, Italia, Taiwán y Rusia. Se trata de WannaCry, un programa informático cuyo objetivo es 'secuestrar' los archivos de una computadora para posteriormente pedir su 'rescate' a los usuarios a cambio de una suma de dinero.
La compañía rusa de seguridad informática Kaspersky ha detectado más de 45.000 ataques en 74 países alrededor del mundo. Medios comunican que compañías como Telefónica en España y Megafon en Rusia se han visto afectadas.
"Una ventana emergente de un virus de bitcóin se ha infiltrado en la red, pidiendo a los usuarios el pago de 300 dólares a cambio de permitir el acceso al sistema. No se puede pasar más allá de esta pantalla", había informado un empleado informático del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra (NHS, por sus siglas en inglés). Al menos 25 organizaciones de esa entidad han sido víctimas de los ataques, que han dejado serias consecuencias de salud pública.
"El tamaño del ataque nos hace pensar que tal vez no se trate de lobos solitarios", afirma para RT el bloguero José Luis Camacho, argumentando que ataques de esta envergadura requieren importante financiamiento. "No es descartable que detrás de estos ataques se encuentre alguna oscura rama de los servicios de Inteligencia de algún quizás lejano país", añade el bloguero.This is the screen NHS staff have seen in #nhscyberattack (via @ShaunLintern) pic.twitter.com/1sI6uBjGMJ— Dr Ben White (@drbenwhite) 12 de mayo de 2017
Parte del código de este virus correspondería a una 'ciberarma' de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) llamada EternalBlue, según informa Bleeping Computer. Con esta herramienta, el ataque aprovecha una conocida brecha de seguridad del sistema operativo Windows que permite tomar el control de una computadora.