Raro colibrí que se creía extinto es redescubierto en Colombia

Un colibrí raro que no se ha visto en más de diez años ha sido redescubierto por un observador de aves en el país sudamericano de Colombia.


BBC.- El ala de sable de Santa Marta fue vista por última vez en 2010 y los científicos temían que el ave podría extinguirse ya que gran parte de los bosques tropicales donde vive han sido destruidos para dar paso a la agricultura.

El colibrí grande solo se encuentra en las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta de Colombia, en el norte del país.

¡Es solo la tercera vez que se detecta la especie desde que se descubrió por primera vez hace 76 años!

El descubrimiento fue realizado por el observador de aves Yurgen Vega, quien trabajaba en las montañas con las organizaciones benéficas de conservación SELVA, ProCAT y World Parrot Trust.

Llamó al avistamiento del ave "una completa sorpresa, pero muy bienvenida".

Yurgen dijo: "Cuando salía del área donde había estado trabajando, un colibrí me llamó la atención.

“Saqué mis binoculares y me impactó ver que era un sable de Santa Marta, y en un increíble golpe de suerte el colibrí se posó en una rama dándome tiempo para tomar fotos y video”, agregó.

El colibrí macho fue fácil de reconocer gracias a sus plumas verde esmeralda, garganta azul brillante y pico negro curvo.

La Sierra Nevada de Santa Marta alberga muchos tipos de vida silvestre, incluidas 24 especies diferentes de aves que no se pueden encontrar en ningún otro lugar del mundo.

Sin embargo, los científicos estiman que solo el 15% del bosque sigue intacto.

Los expertos creen que la población de alas de sable de Santa Marta en las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta es muy pequeña y está disminuyendo.

A pesar del avistamiento prometedor, la especie está catalogada como en peligro crítico en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN .

Protección de la naturaleza: ¿Qué es la 'lista roja'?

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es una red ambiental global.

Reúne a gobiernos, organizaciones y expertos de todo el mundo en un esfuerzo conjunto para conservar la naturaleza y hacer que el planeta sea más sostenible.

Cada año, produce una lista roja que analiza qué tan bajo o alto es el riesgo de La extinción global es para miles de especies de animales, hongos y plantas.

La UICN clasifica cada especie en categorías de riesgo creciente:

1 No evaluado
2 Datos deficientes
3 Preocupación Menor
4 Casi Amenazado
5 Vulnerables
6 En peligro
7 En Peligro Crítico
8 Extinto en estado salvaje
9 Extinto

La principal preocupación para los científicos surge cuando se descubre que una especie se encuentra en una de las siguientes categorías de la UICN:

Casi Amenazada- Una especie que es muy probable que pronto se vuelva 'vulnerable', 'en peligro' o 'en peligro crítico' como la nutria europea, la cebra de las llanuras y el murciélago orejudo gris.

Vulnerable: en alto riesgo de extinción, o desaparición, de la naturaleza. Ejemplos incluyen osos koala , el panda gigante y el leopardo de las nieves.

En peligro: en un riesgo muy alto de extinción en la naturaleza. El elefante asiático, la ballena azul y el panda rojo se encuentran entre algunas de las especies que se encuentran en esta lista.

En Peligro Crítico - En un riesgo extremadamente alto de extinción en la naturaleza. La UICN ha enumerado a los rinocerontes negros, muchas especies de orangutanes y tigres de Sumatra pertenecen a esta categoría.

Extinto en estado salvaje: no se ha visto en estado salvaje y solo se sabe que sobrevive, por ejemplo, en cautiverio o cultivo. Los ejemplos incluyen el martín pescador de Guam, el sapo de Wyoming y el cuervo hawaiano.

Extinta: cuando una especie no existe en ninguna parte y ha desaparecido del planeta por completo. Ejemplos famosos incluyen el dodo , quagga y el tigre de Tasmania.

Las especies se monitorean siempre que sea posible y pueden subir o bajar de categoría dependiendo de si su población está disminuyendo o creciendo.

La UICN dice que en total hay más de 40.000 especies que actualmente están amenazadas de extinción.

El mundo se enfrenta a un brote de hepatitis "de origen desconocido" que afecta a los niños

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este jueves que el mundo se enfrenta a un brote de hepatitis "de origen desconocido" que afecta a los niños.

Amin Muktar, de 4 meses, sentado en el regazo de su madre, mientras espera para recibir las vacunas contra la polio y la pentavalente en el Centro de Atención Primaria de Salud de Nyakuron, en Juba, Sudán del Sur.

El anuncio de la agencia sanitaria, que coincide con el Día Mundial de la Hepatitis, destaca que el actual repunte pone de relieve los miles de infecciones víricas agudas de la enfermedad que se producen anualmente entre niños, adolescentes y adultos.

La importancia del tratamiento a nivel comunitario

La Organización Mundial de la Salud trabaja codo a codo con los científicos y los responsables políticos de los países afectados para tratar de comprender la causa de esta infección que no parece coincidir con ninguno de los cinco tipos conocidos de hepatitis: la A, la B, la C, la D y la E.

Pese a disponer de una amplia información y herramientas necesarias para diagnosticar, tratar y prevenir las hepatitis víricas crónicas a nivel global, estos servicios suelen estar fuera del alcance de las comunidades y a veces sólo están disponibles en hospitales centrales o especializados.

El máximo responsable de la agencia, el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, advirtió en su mensaje por la efeméride que "para lograr la máxima eficacia, la vigilancia de las hepatitis debe prestarse a nivel comunitario mediante un sistema de atención primaria de salud eficaz e integrado con otros servicios de salud que aborden toda la gama de necesidades sanitarias".

OMS/OPS -
Vacunación contra la hepatitis B en Argentina
 (foto de archivo).
78.000 muertos en 2019 por complicaciones asociadas a la enfermedad

Aunque la mayoría de las hepatitis agudas causan síntomas leves e incluso no se detectan, en algunos casos pueden provocar complicaciones y llegar a convertirse en mortales.

A modo de ejemplo, las complicaciones por infecciones agudas de las hepatitis A a la E causaron en 2019 unas 78.000 muertes en todo el mundo. En paralelo, las iniciativas mundiales de combate a la enfermedad priorizan la eliminación de las infecciones por hepatitis B, C y D.

A diferencia de las hepatitis virales agudas, estas tres últimas variedades causan hepatitis crónicas que duran varias décadas y que provocan más de un millón de muertes al año por cirrosis y cáncer de hígado. Además, son responsables de más del 95% de las muertes por hepatitis.

Un muerto cada medio minuto

"Cada 30 segundos, muere una persona por causas relacionadas con la hepatitis, como la insuficiencia hepática, la cirrosis y el cáncer", afirmó Tedros que recordó que cerca del 80% de las personas que viven con la enfermedad no tienen acceso a atención médica o no pueden pagar su tratamiento.

Para eliminar la hepatitis en el año 2030, la agencia sanitaria de la ONU ha pedido a los países que alcancen cuatro objetivos específicos.

- Reducir en un 90% las nuevas infecciones por las hepatitis B y C
- Disminuir en un 65% las muertes por cirrosis y cáncer de hígado
- Diagnosticar al menos el 90% de los casos de hepatitis B y C
- Tratar al menos al 80% de las personas que reúnen los requisitos para ello

"La baja cobertura de pruebas y tratamientos es la carencia más importante que hay que resolver para alcanzar los objetivos mundiales de erradicación para 2030", según la OMS.

Hay que pasar a la acción

La agencia sanitaria llamó a todos los gobiernos y a sus socios para que “incrementen el uso de herramientas eficaces" contra la enfermedad.

Tedros destacó que un nuevo informe de la Organización muestra cómo Brasil, Egipto, Georgia, Mongolia, Ruanda, Tailandia y el Reino Unido avanzan hacia la eliminación de las hepatitis B y C al aplicar las guías y las herramientas de la agencia sanitaria de la ONU.

"La eliminación de las hepatitis víricas está a nuestro alcance con compromiso político e inversión", afirmó el director general de la agencia.

En memoria de Baruch Blumberg

Se pretende concienciar sobre la hepatitis vírica, que causa una inflamación del hígado que provoca enfermedades graves y cáncer de hígado.

Este año, la OMS destaca la importancia de trasladar la vigilancia de las hepatitis a los centros de salud primaria y a las comunidades para mejorar el acceso al tratamiento, independientemente del tipo de hepatitis.

El científico Baruch Blumberg, fue ganador del premio Nobel y descubridor del virus de la hepatitis B. El investigador también creó una prueba para el diagnóstico de la enfermedad y una vacuna contra el virus.

El cambio climático puede agravar más de la mitad de las enfermedades infecciosas.

Más de 200 enfermedades infecciosas se han visto agravadas por los efectos del cambio climático. El calentamiento aumenta la zona en la que actúan los organismos que transmiten enfermedades, como el dengue y la malaria.


Los peligros climáticos han agravado, en algún momento de la historia, el 58 por ciento de las enfermedades infecciosas humanas, según un estudio publicado en Nature Climate Change, que constata que el cambio climático continuado conlleva riesgos para la salud humana.

Un mosquito del dengue o de la fiebre amarilla
"Los peligros climáticos son demasiado numerosos para que la sociedad se adapte de forma integral, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de trabajar en el origen del problema: la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero", señalan los autores en su artículo.

Está relativamente bien aceptado que el cambio climático puede afectar a las enfermedades patógenas humanas, relatan los investigadores liderados por Camilo Mora, de la Universidad de Hawai; sin embargo, el alcance total de este riesgo sigue estando, advierten, mal cuantificado.

Hasta ahora, los estudios se han centrado principalmente en grupos específicos de patógenos (por ejemplo, bacterias o virus), en la respuesta a determinados peligros (olas de calor o aumento de las inundaciones) o en los tipos de transmisión (por ejemplo, de origen alimentario o hídrico).

Pero se desconoce la amenaza total para la humanidad en el contexto del cambio climático y las enfermedades.

En un día en el que las muertes diarias por COVID-19 alcanzaron un récord, Bangladesh alcanzó otro sombrío hito cuando 143 personas fueron hospitalizadas por la fiebre del dengue transmitida por el mosquito en 24 horas, la mayor cantidad en un solo día (julio, 2021).

Antecedentes lo comprueban

Para avanzar en este sentido, los investigadores revisaron más de 70.000 artículos de la literatura científica, revelando 3.213 casos empíricos que vinculan enfermedades patogénicas humanas únicas con diez amenazas climáticas, como el calentamiento, las inundaciones o la sequía.

En total, los autores encontraron que el 58 por ciento (218 de 375) de las enfermedades infecciosas documentadas a las que se enfrenta la humanidad en todo el mundo se han visto agravadas en algún momento por riesgos asociados al cambio climático y el 16 por ciento disminuidas.

Si bien numerosos factores biológicos, ecológicos, ambientales y sociales contribuyen a la aparición exitosa de una enfermedad patógena humana, en el nivel más básico depende de que un patógeno y una persona entren en contacto y que el grado de resistencia de los individuos disminuya o que el patógeno se fortalezca por un peligro climático.

Esos riesgos incluyen aquellos que facilitan el acercamiento entre patógenos y personas; por ejemplo, el calentamiento aumenta la zona en la que actúan los organismos que transmiten enfermedades, como la de Lyme, el dengue y la malaria.

El virus de Lassa es un virus de ARN que causa
fiebre hemorrágica. Se transmite al hombre
a través de la orina de las ratas.
Por otro lado, están aquellos problemas climáticos que acercan personas a los patógenos. Por ejemplo, las tormentas, las inundaciones y el aumento del nivel del mar provocan desplazamientos humanos implicados en casos de fiebre de Lassa (enfermedad vírica hemorrágica aguda) o con la enfermedad del leginario (infección pulmonaria grave).

El estudio también ve peligros en los cambios del uso de la tierra facilitados por la invasión humana, lo que ha aproximado a las personas a vectores y patógenos ocasionando, por ejemplo brotes de enfermedades como el ébola.

El riesgo aumenta

El análisis observó asimismo que los cambios en las precipitaciones y la temperatura afectan a las reuniones sociales humanas y a la transmisibilidad de virus como el de la gripe y COVID-19.

Es posible, escriben los autores, que el calor extremo obligue a las personas a permanecer en el interior, lo que puede aumentar el riesgo de transmisión, especialmente cuando se combina con una ventilación deficiente.

Los científicos concluyen que estos hallazgos revelan vías únicas en las que los peligros climáticos pueden provocar enfermedades, lo que subraya la limitada capacidad de adaptación de la sociedad y pone de relieve la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

ee (efe/Nature)

Buscar en Mundo RED METROnet.

Agencia Digital...

Agencia Digital...

Importante.

Venezuela conquista la corona

PASAJE (Ecuador) - Noche histórica para Venezuela en Pasaje, Ecuador. Su selección nacional rompió las cadenas que la ataban a una sequía d...