La Cámara de Diputados busca
aprobar en las próximas horas el dictamen para la creación de la nueva fuerza
impulsada por el presidente López Obrador, pese a los reclamos de académicos y
expertos.
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Ejército mexicano en un desfile conmemorativo. Ciudad de México, 16 de septiembre de 2018.
Alfredo Estrella - AFP |
El Congreso de México prevé
aprobar en las próximas horas el dictamen para la creación de la Guardia
Nacional, la nueva fuerza con la que el Gobierno del presidente
Andrés Manuel López Obrador pretende combatir la epidemia de violencia que
prevalece en el país.
Esto, en medio de una polémica
ante la crítica de expertos que sostienen que los términos en que se plantea la
Guardia Nacional tiende a mantener la fallida estrategia
de militarización que ha provocado más de 250.000
asesinatos desde que en 2006 comenzó la llamada
"guerra contra el narcotráfico".
¿A qué se debe la polémica?
La Guardia Nacional es una nueva
fuerza propuesta por
el presidente López Obrador con el fin de frenar la crisis de violencia e
inseguridad por la que atraviesa el país.
En reiteradas ocasiones, el
mandatario mexicano ha argumentado que, ante la debilidad institucional de la
Policía Federal y las policías locales, es necesario constituir una nueva
fuerza que funcione con disciplina militar para encarar la crisis.
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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador,
en una conferencia de prensa en Ciudad de México,
México, 15 de enero de 2019. /Daniel Aguilar / Reuters
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En este sentido, López Obrador
propuso crear la Guardia Nacional con los elementos de la Policía Federal más
otros efectivos provenientes del Ejército y la Marina. La idea original
planteaba que la Secretaría de la Defensa Nacional asumiera el mando de la
nueva fuerza.
Sin embargo, esta postura generó
una ola de críticas por
parte de académicos y especialistas en derechos humanos, quienes exigieron que
el mando de la Guardia Nacional quedara en manos civiles y no de militares.
Ante los cuestionamientos, el
mandatario mexicano aceptó modificar su propuesta original para dividir
en dosel mando de la Guardia Nacional.
"Acerca del mando, la
propuesta es que en lo administrativo dependa de la Secretaría de Seguridad
Pública [mando civil] y en la parte operativa esté adscrita a la Secretaría de
la Defensa [mando militar], eso es lo que contempla la iniciativa",
aseveró López Obrador en su conferencia matutina del 15 de enero.
Sin embargo, esto no dejó
conformes a los críticos de la iniciativa. Integrantes del colectivo #SeguridadSinGuerra emitieron
un comunicado en el que consideraron la propuesta como "una
simulación" de Morena.
"Decir que el mando de la
Guardia Nacional es civil es una mera formalidad sin
sustancia. El dictamen y las propuestas para modificarlo, crean
un cuerpo de carácter militar, con facultades de realizar de forma permanente
tareas de seguridad pública. La creación de un nuevo cuerpo de seguridad debe
garantizar su inequívoco carácter civil.
Para ello es innecesaria una reforma constitucional", señaló el colectivo
en un comunicado.
A pesar de que todavía no ha
sido aprobada formalmente una ley que avale la creación de la Guardia
Nacional, y que el presidente López Obrador se comprometió a someter la
creación de dicha fuerza a consulta ciudadana, su Gobierno emitió una
convocatoria para reclutar elementos para la nueva fuerza.
Esto, aun cuando el proyecto de
ley presentó algunos avances durante el primer mes de mandato del nuevo
presidente mexicano.
En diciembre pasado, la Cámara de
Diputados aprobó en comisiones un dictamen para la creación de la nueva Guardia Nacional.
Sin embargo, la Cámara Baja organizó una serie de audiencias públicas con expertos para tratar de complementar el dictamen
aprobado en comisiones con los señalamientos de expertos.
Uno de los puntos más criticados
es que, para la creación de la Guardia Nacional, la bancada de Morena y López
Obrador impulsan una reforma constitucional que dé mayores
facultades a los militares para tareas de seguridad, por
encima de autoridades civiles.