
DW. - Son madres pobres que sólo obtendrán una sesión de fisioterapia para el bebé dentro de cinco meses a través del Sistema Único de Salud (SUS).
Las madres de repente se encuentran con un niño especial en su casa y no saben si tendrán comida para el almuerzo." Las madres pobres están indefensas" alerta Viviane Lima, que es funcionaria pública, vive en Manaus (Estado de Amazonas) y creó el grupo “Madres de Ángeles Unidas” que apoya a las víctimas de la microcefalia.
Para llegar a la adolescencia sanas y activas, Ana Victoria, de 16, y María Luisa, de 14, pasaron por cientos de horas de terapia física y rehabilitación, por consultas con los neurólogos, con la cobertura de un plan de salud privado. Muchos de los 3.448 bebés que se sospecha que tienen microcefalia, sobre todo en el noreste de Brasil, no cuentan con esa posibilidad.

Según el último Boletín del Ministerio de Salud, publicado el miércoles (27.01.2016), hay 270 casos confirmados de microcefalia, y en seis de ellos se ha comprobado un vínculo con el virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti. Cerca de 400 casos sospechosos de microcefalia se descartaron.
Mucho tiempo de espera
Gleyse Kelly, de Recife, espera desde noviembre del año pasado el resultado del examen que determinará la causa de la microcefalia de su hija, Maria Giovanna, de 3 meses. El informe debería estar listo en 20 días. "Hasta ahora no tenemos respuesta", dice un agente del SUS consultado por DW.

"El Gobierno no nos da ningún tipo de apoyo. Si no hiciéramos lo que hacemos, creo que nos quedaríamos sin asistencia", dice Gleyse, que desea dejar de trabajar después de finalizar la licencia por maternidad para acompañar a su hija a las terapias. "Ella responde bien a la estimulación que hago en casa. La única diferencia que veo en relación con otros niños es el tamaño de la cabeza. Ella es muy inteligente."