También pondrá a prueba
si es posible el uso de fotones para teletransportar información de
forma segura entre nuestro planeta y el espacio.
En la primera fase del experimento, los científicos comprobarán la fiabilidad de la comunicación criptográfica entre Pekín y Viena, en la que el mediador será un satélite cercano a la Tierra. En una segunda fase, los científicos realizarán vía satélite teletransporte cuántico de fotones entrelazados entre estaciones ubicadas en las localidades chinas de Delhi y Lijiang o Nanshan, separados por más de 1.200 kilómetros.