- El Acuerdo de Escazú fue adoptado en Costa Rica el 4 de marzo de 2018. Está abierto a la firma de los 33 países de América Latina y el Caribe. Una vez ratificado por 11 Estados, entrará en rigor para todos aquellos que sean parte.
- Es el único acuerdo vinculante emanado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), el primer acuerdo regional ambiental de América Latina y el Caribe, y el primero en el mundo en contener disposiciones específicas sobre defensores de derechos humanos en asuntos ambientales.
- Colombia firmó el acuerdo el 11 de diciembre de 2019 pero aún no lo ha ratificado en Naciones Unidas, en el congreso existe un grupo de parlamentarios que lo consideran contraproducente.
Con este tratado se hará imposible cualquier proyecto de desarrollo en el país, aumentará la inseguridad jurídica y se multiplicarán los tiempos y la incertidumbre en los procesos de licenciamiento. https://t.co/WvtgMo8t0n
— Germán Vargas Lleras (@German_Vargas) October 5, 2020
El país norteamericano ha sido el undécimo en ratificar el tratado regional. El acuerdo busca la protección de los defensores ambientales. La región se cobra cada año cientos de vidas de activistas medioambientales.
DW-Autor:Judit Alonso.- Por unanimidad, el Senado mexicano aprobó el jueves (05.11.2020) la ratificación del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, también conocido como Acuerdo de Escazú. Así, México se convirtió en el undécimo país en ratificarlo, el requisito mínimo para su entrada en vigor. No obstante, el tratado no será una realidad hasta 90 días. El Gobierno de México debe depositar su instrumento de ratificación en las Naciones Unidas.
"En México, como en otros países y la región entera, queda mucho por avanzar para una verdadera protección de personas defensoras, así como para el verdadero acceso a la información, participación y acceso a la justicia en materia ambiental, de allí la importancia y la necesidad del Acuerdo de Escazú”, dijo a DW Astrid Puentes, Codirectora Ejecutiva de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA).
"Escazú tiene el potencial de cambiar las reglas del juego, esperamos que nos ayude a volcar la trágica tendencia al alza de asesinatos a defensores y líderes ambientales que ha caracterizado a la región en las últimas décadas”, consideró a DW Carmen Capriles, Coordinadora General de Reacción Climática, organización boliviana participante en las negociaciones del tratado regional.
Muchos defensores ambientales pertenecen a pueblos originarios.Según Rojas, el tratado regional "ayuda a desestigmatizarel trabajo de defensores y defensoras, ya que el gobierno está obligado a informar sobre su cumplimiento”.
México, ¿un ejemplo a seguir?
Para Puentes, la ratificación mexicana ”demuestra la voluntad de implementar acciones al respecto”. Y agregó que "es un paso positivo que marca un avance en el camino hacia la protección de las personas defensoras, aunque no es final del proceso”. A su juicio, ello se debe reflejar en acciones concretas y efectivas de protección.
"Hace unas semanas, el mismo Senado aprobó la eliminación del fideicomiso para el mecanismo de protección a personas defensoras, una decisión que disminuye significativamente la protección para estas personas, incluyendo periodistas”, recordó. Dolores Rojas Rubio, coordinadora de programas de la Fundación Heinrich Böll en México, dijo a DW que "el gobierno deberá contar con otro mecanismo para cumplir con sus obligaciones”, y recordó que "las personas defensoras, lo mismo que las y los periodistas, enfrentan un entorno muy violento, en el que el mismo gobierno está rebasado por los poderes fácticos que actúan en cada localidad”.
Aunque Rojas aseguró que el Acuerdo de Escazú "legitima el quehacer de las personas defensoras del ambiente”, consideró que "no es una varita mágica”. No obstante, "elimina las barreras institucionales para el acceso a información, para participar en decisiones y obliga a los gobiernos a garantizar el derecho a un medio ambiente sano” recalcó.
"Que los ataques, incluidos los asesinatos, continúen a pesar de las cuarentenas habla de los intereses que rodean a los bienes comunes naturales, que no desaparecen por decreto”, opina Rojas.
¿Y el resto de ratificaciones?
Perú tuvo la oportunidad de dar este paso histórico hace un par de semanas, pero la desinformación jugó en contra. "Solo se presentaron los puntos que vulnerarían el Acuerdo, como la pérdida de la soberanía, afirmación desmentida en el mismo texto que reconoce en el artículo 3 la soberanía de los Estados sobre los recursos naturales”, dijo a DW Aída Gamboa, del Programa Amazonía de la organización peruana Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
De este modo, "el rechazo de los congresistas se debe a que desconocen el acuerdo, el proceso y su historia, hay intereses políticos y económicos, y además se ha mostrado una alianza con el sector privado y gremios empresariales que están en desacuerdo con el acuerdo”, explicó la experta.
No obstante, aseguró que "la sociedad civil todavía tiene la oportunidad de seguir realizando incidencia durante la próxima legislatura del Congreso peruano”, confiando que dicha acción sea fructífera. En esta línea se manifestó Ezio Costa, Director Ejecutivo de ONG FIMA, pues "pese a que Chile no ha firmado el Acuerdo de Escazú, tenemos una gran oportunidad de integrar sus derechos en la nueva Constitución” que comenzará a ser redactada en 2021, pues actualmente los defensores ambientales están "desprotegidos”.
"Los mapuche, como pueblo originario, históricamente han visto cómo la imposición de un modelo de desarrollo ha destruido sus territorios y muchas veces se ven amenazados por su rol como defensores del medioambiente”, explicó a DW Josefina Correa, directora política de Greenpeace Chile, quien abogó por que la nueva Constitución chilena "debe estar llamada a incorporar los pilares del Acuerdo de Escazú”.
Próximos pasos
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que se encargará de supervisar el cumplimiento del Acuerdo, ha convocado la Segunda Reunión de Países Signatarios del 9 al 10 de diciembre en Antigua y Barbuda. "De igual manera se espera que pronto se tenga la fecha de la primera Conferencia de las Partes del Acuerdo de Escazú, donde podrán participar los 33 países de la región”, dijo Capriles, apuntando que se espera que esta primera conferencia "sea el primer paso para que los países de la región incrementen los compromisos ambientales y garanticen los derechos humanos de los defensores y de las organizaciones involucradas”.
La sociedad civil deberá vigilar el seguimiento del Acuerdo y exigir que "los Estados lo implementen”, recalcó Puentes. "Nuestro mayor indicador debe ser el que los números de ataques, amenazas y asesinatos comiencen a bajar y los ataques sean investigados y resarcidos", recalcó. En su opinión, "los asesinatos siguen aumentando porque se puede, debido a la impunidad, y esto es lo que debemos resolver de fondo”, concluyó la codirectora de AIDA.
1-COLOMBIA: HISTORIAS DE DEFENSORAS PERSEGUIDAS |
Con esta campaña, Oxfam Intermón quiere sensibilizar sobre la realidad de las mujeres defensoras y activistas por los derechos humanos en Colombia. “Tras 50 años de conflicto armado, la firma del acuerdo no ha llevado la paz a los territorios”, denuncian. Las mujeres, como Magalí, alzan a voz contra la violencia, la agresión sexual, el desplazamiento forzado, la deforestación y la contaminación
2 - COLOMBIA: HISTORIAS DE DEFENSORAS PERSEGUIDAS |
Fuente de vida en peligro
En este lugar solía correr el agua. Hoy, Janeth Pareja y Norka Ortiz se detienen sobre las piedras en el lecho de arroyo Aguas Blancas. Cuentan que ésta era la fuente de vida de su comunidad, hasta que el cauce fue contaminado y desviado hasta quedar seco. Junto al grupo Fuerza de Mujeres Wayuu luchan por los derechos de su pueblo.
COLOMBIA: HISTORIAS DE DEFENSORAS PERSEGUIDAS |
Defensora y víctima
Maribel (nombre cambiado) es lideresa comunitaria y vive oculta. Cuando su pareja intentó violar a su hija, en octubre de 2018, ella salió a defenderla y recibió 18 machetazos. Mientras espera justicia por el ataque que casi le cuesta la vida, participa en la Plataforma social y política para La Paz y la incidencia de las mujeres del Caquetá.