María Laura Carpineta. telam - Tras una campaña electoral corta, opaca y carente de actos o movilizaciones, el gobierno nacional interino que asumió hace tres meses después del derrocamiento del presidente pro ruso, Viktor Yanukovich, pidió a los ucranianos que vayan masivamente a votar, algo que no es común en un país donde el voto no es obligatorio.
"El futuro de Ucrania depende del comportamiento de cada uno de nosotros. Con los comicios culminaremos la formación de un gobierno legítimo y responsable", afirmó el presidente interino, Alexander Turchinov, en un comunicado difundido ayer.
El favorito indiscutido es el séptimo hombre más rico del país y actual promotor de un acercamiento con Europa, Petro Poroshenko, que según algunos sondeos podría obtener más del 50% de los votos y ganar en primera vuelta.
Si no lo consigue, los dos candidatos que se disputan un posible balotaje son la ex primera ministra condenada por corrupción y referente indiscutida del oeste del país, Yulia Timochenko, y Serhiy Tihipko, un hombre con una fortuna superior a 360 millones de dólares, que pese a rechazar las rebeliones separatistas en el es Este, simpatiza con algunos reclamos de esa región.
Aunque el gobierno interino y los principales candidatos insisten en la importancia de legitimar a las autoridades en Kiev, Ucrania tiene un sistema semi presidencialista, en el que el presidente sólo elige al ministro de Defensa, al canciller y al jefe de los servicios de inteligencia.