©
José Jácome / EFE | Los indígenas manifestaron disposición de esperar en Quito
el regreso del presidente, Lenín Moreno, de visita en Guatemala, para exponerle
la situación
Luis Méndez Urich.- Los habitantes de la
Amazonía ecuatoriana llegaron a Quito tras once días de caminata para rechazar
las políticas mineras que, según ellos, amenazan al medio ambiente y las
fuentes de agua. Responsabilizan tanto al Gobierno anterior como al actual.
Cientos de indígenas llegaron a la capital de Ecuador para presentar
ante la Asamblea de ese país un proyecto de ley que prohíba el desarrollo de la
minería metálica en todo el territorio.
De acuerdo con los manifestantes, que caminaron desde la Amazonía, la
intención de la iniciativa es proteger los territorios y, en especial, las
fuentes de agua que están sufriendo daños por la extracción minera.
La marcha, que partió el 4 de noviembre, se trasladó a la sede de la
Asamblea Nacional de Ecuador para hacer entrega del proyecto de ley. Allí
fueron recibidos por la presidenta Elizabeth Cabezas. Los indígenas destacaron
que el proyecto fue elaborado por la población indígena.
"Este proyecto, a diferencia de otros que surgen desde arriba, ha
surgido desde abajo, desde los despojados, desde los criminalizados, los
marginados, los excluidos, desde los que han sentido en carne propia la
invasión de las empresas mineras", dijo Yaku Pérez, presidente de la
Confederación quichua de Ecuador (Ecuarunari).
Pérez agregó que “estarán vigilantes” al tratamiento que le dé la
Asamblea Nacional al mismo.
Indígenas exigieron mayores controles a
empresas mineras
Un grupo reducido de indígenas se trasladó a la sede de la Contraloría
General del Estado del Ecuador para solicitar un informe de auditoría a las
empresas mineras que operan en el país suramericano.