El presidente de Rusia confía en que el poderío militar de su país contribuya a "garantizar la paz en nuestro planeta" y a consolidar "un equilibrio estratégico de fuerzas".
El presidente de la Federación de Rusia, Vladimir
Putin, ha declarado durante su discurso anual que "el creciente poderío
militar de Rusia es una firme garantía de la paz en nuestro planeta", y ha
asegurado que ese potencial contribuirá a mantener "un equilibrio
estratégico y un balance de fuerzas en el mundo".
En un mensaje dirigido a las dos Cámaras de la
Asamblea Federal, el presidente ha destacado que todo el desarrollo del arsenal
ruso se realiza "en el marco de los acuerdos vigentes en el ámbito del
control del armamento" y que "sigue siendo un factor clave de la
seguridad internacional desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta hoy
día".
"Nunca
ocultamos nuestros planes; hablamos de ellos abiertamente para llamar al
diálogo a nuestros socios", recordó Putin, remontándose
a la primera década del siglo XXI, y señalando que "a pesar de todos los
problemas económicos, financieros e industriales a los que nos enfrentamos
Rusia ha permanecido y permanece como la mayor potencia nuclear".
Putin también se ha dirigido a quienes, a lo largo de
los últimos 15 años, "han tratado de impedir el desarrollo del país,
también en el ámbito militar" a través de restricciones y sanciones.
"Todo lo que han intentado evitar al realizar esa política ya ha ocurrido.
Y no se ha podido contener a Rusia", ha declarado el presidente.
"Es algo
fantástico": innovación en armamento
Una parte de la comparecencia presidencial ha
consistido en la exhibición de imágenes del nuevo armamento del ejército ruso.
"Rusia ha desarrollado y sigue perfeccionando dispositivos de superación
de defensa antimisiles, modestos en su precio pero altamente eficaces, con los
que equipamos todos nuestros sistemas de misiles balísticos
intercontinentales", ha detallado Putin, puntualizando que "esta
clase de armamento no la tiene nadie en el mundo".
Una
de las innovaciones más destacables es el Sarmat, un misil
intercontinental de más de 200 toneladas, capaz de portar ojivas
nucleares –incluyendo cabezas hipersónicas– y de atacar objetivos tanto a
través del Polo Norte como del Polo Sur.
Rusia también ha
desarrollado un tipo de armamento estratégico que no utiliza trayectorias
balísticas de vuelo, por lo que no puede ser neutralizado por los
sistemas de defensa antimisiles. Una de estas armas consiste en un
sistema energético nuclear de pequeño tamaño que se instala en los
misiles alados y tiene un alcance de vuelo varias veces mayor que otros
misiles.
La marina rusa, por su
parte, ha creado un vehículo submarino no tripulado para
desplazarse a gran profundidad, capaz de cubrir distancias intercontinentales.
Su velocidad supera varias veces la de los submarinos, torpedos y buques de
superficie más rápidos. "Es algo fantástico", comentó Putin al
respecto, durante la presentación.
Estos vehículos submarinos no tripulados pueden ser
equipados con cargas convencionales o nucleares, lo cual les permitiría
atacar un gran espectro de objetivos.