El calentamiento global es uno de los mayores retos del banco de semillas
más grande del mundo, que en la actualidad preserva más de un millón de
variedades provenientes de todo el mundo.
El
Banco Mundial de Semillas, ubicado en la isla de Svalbar –zona ártica de
Noruega– y conocido popularmente como la Bóveda del 'Juicio Final', tiene cada
vez mayores retos que afrontar por la rapidez que ha desarrollado
el fenómeno del calentamiento global, reseña Bloomberg.
"Tenemos
una terrible necesidad de desarrollar rápidamente nuevas variedades de
semillas", afirmó Aaslaug Marie Haga, directora ejecutiva de Crop Trust,
una organización internacional que administra esa importante bóveda junto
con el Centro Nórdico de Recursos Genéticos (NorGen) y el
gobierno de Noruega.
Cajas con semillas de todo el mundo en el Banco Mundial de Semillas de Svalbard (Noruega), el 24 de febrero de 2018 - - |
Crop Trust
busca financiamiento para reunir un fondo de 850 millones de dólares, a
fin de fortalecer el programa de protección de semillas. "El clima está
cambiando más rápido de lo que las plantas pueden soportar",
agrega Haga.
Por otro
lado, en el marco del décimo aniversario –celebrado en febrero– de
la inauguración del 'búnker' agrícola, Noruega, país que junto a
EE.UU. y Alemania son sus mayores patrocinadores, decidió invertir 12,7
millones de dólares a fin de mejorar el rendimiento de las instalaciones y
aumentar su seguridad.
El deshielo
es uno de los mayores problemas para las instalaciones del banco de semillas.
Ya en 2017 se comenzaron a hacer trabajos de impermeabilización en las áreas
externas del túnel, para evitar que las altas temperaturas registradas en el
ártico afecten su interior, reseña Crop
Trust.
No todos los
expertos creen que se está haciendo un buen uso de los recursos en el proceso
de reproducción de las muestras y la seguridad alimentaria. Es el caso, por
ejemplo, de Patrick Mulvany, un agricultor y asesor de la ONU en
este tema, quien asegura que los agricultores deberían ser los protagonistas en
este proyecto, pero no reciben una compensación adecuada. Y añade que se pueden
tener "tantas semillas como quieras encerradas en la bóveda, pero se
deterioran poco a poco en el tiempo", cita Bloomberg.