Paul Manafort, exjefe de
la campaña de Trump, se entrega al FBI este lunes tras ser acusado en la
investigación sobre supuestos vínculos con Rusia.
El exdirector de campaña
de Donald
Trump, Paul Manafort, se ha entregado este lunes al fiscal especial
Robert Mueller, que investiga supuestos vínculos entre Rusia y miembros del
equipo de Trump, informa la CNN. Un exsocio
comercial de Manafort, Rick Gates, también se ha entregado.
Manafort y Gates han sido
acusados de 12 cargos, incluso
de conspirar contra Estados Unidos y lavar dinero.
El Tribunal Federal de Washington impuso a Paul Manafort arresto
domiciliario, informa AFP. El defensor de Manafor indicó que no había pruebas
de que su cliente hubiera colaborado con el Gobierno de Rusia, según Reuters.
Documento oficial sobre la declaración del ex asesor de Trump Papadopoulos, que mintió sobre sus contactos con oficiales rusos.
Los cargos en contra de Manafort y Gates están relacionados con su cabildeo por un partido político ucraniano. La acusación formal alega que los dos acusados blanquearon más de 18 millones de dólares a través de cuentas en el exterior, utilizando las ganancias no gravadas para llevar un estilo de vida lujoso. Tampoco se habrían registrado como agentes de una autoridad extranjera y habrían hecho declaraciones falsas y engañosas para ocultar los pagos recibidos.
Documento oficial sobre la declaración del ex asesor de Trump Papadopoulos, que mintió sobre sus contactos con oficiales rusos.
Los cargos en contra de Manafort y Gates están relacionados con su cabildeo por un partido político ucraniano. La acusación formal alega que los dos acusados blanquearon más de 18 millones de dólares a través de cuentas en el exterior, utilizando las ganancias no gravadas para llevar un estilo de vida lujoso. Tampoco se habrían registrado como agentes de una autoridad extranjera y habrían hecho declaraciones falsas y engañosas para ocultar los pagos recibidos.
A finales de julio, el
FBI allanó
la casa de Manafort como parte de la
investigación sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones, rechazada tanto por Moscú como por
Donald Trump.