El consumo de agua
embotellada se ha disparado hasta llegar a muchos miles de millones de
facturación.
¿El agua embotellada es puro marketing o realmente tiene más beneficios que la procedente del grifo?
Valeria Hiraldo-muhimu.- En el mundo, más de 663 millones de personas
viven sin
acceso a agua potable mejorada, mientras que
la otra parte invierte miles de millones en comprarla envasada. En un año, una
persona consume la media de 120
litros de agua mineral. No encabezamos la lista de consumidores
o productores, aunque tampoco nos quedamos cortos.
Según la cifras oficiales la mayoría del agua que sale por los grifos es
potable. Tan solo una pequeña cantidad no es potable y esto se
debe a incumplimientos puntuales de determinados servicios. Esto quiere decir
que estamos pagando
un extra por un servicio que, a día de hoy, tenemos de forma segura, asequible
y sin necesidad de desplazarnos.
Entonces, ¿por qué tomamos
agua envasada? Las
personas consumen agua embotellada bajo la (falsa) creencia de que esta posee
mayor calidad. Además, con la popularización de los
hábitos saludables, muchas personas intentan beber dos litros de agua al día.
Sin embargo, estos datos
no tienen sentido según los expertos del sector, ya que, en algunas
comunidades, por el
precio de diez litros de agua envasada tenemos mil litros de agua corriente. La
locura ya, es que haya agua embotellada para cada tipo de consumidor, y es que
este bien común tiene diferentes variantes (mucho más allá de agua con gas o
sin gas) y hay muchos restaurantes que ya poseen carta de agua como si de vino
se tratase.
El agua embotellada genera residuos de plástico y coste medioambiental muy alto que, nos podríamos ahorrar |
Pero, ¿es más sana el agua embotellada?
La realidad es que el agua embotellada te puede ayudar en
algunas situaciones de tu vida, por ejemplo si eres una persona
hipotensa o con problemas renales. El agua de mineralización muy débil tiene
menos residuos secos y, por lo tanto, menos minerales, pero esto no significa que prevenga los
cálculos renales, determinados por muchos factores, como
tu dieta o tu grado de hidratación. Por lo tanto, el agua embotellada te puede
ayudar a aliviar algunos pequeños problemas, pero el agua mineral natural no tiene
propiedades curativas, ni mucho menos va a determinar nuestra
salud.
Podemos decir que el agua del grifo y el agua mineral
están al mismo nivel. No hay ninguna evidencia científicas
de que el agua embotellada sea más sana que la del grifo, ya que la cantidad de cloro presente en el agua
del grifo no tiene ningún efecto perjudicial para la salud.
Además, recordar que el consumo de agua embotellada crea un valor residual muy
alto de plásticos, que en la mayoría de los casos no son reciclados
correctamente.
Es más si, les interesa
mucho este tema pueden leer diversos estudios acerca del agua embotellada, como el de los investigadores del
Centro Nacional de Aceleradores y la Universidad de Sevilla que analiza los
niveles del polonio radiactivo 210Po en 32 marcas de agua mineral.
Los resultados de este
estudio han revelado que las
concentraciones de esta sustancia nociva en algunas muestras superan más de 100
veces a las que hay en el agua del grifo, aunque siempre
muy por debajo de los valores peligrosos.
Y tú,
¿bebes agua embotellada o del grifo?