Imagen: Liam Martens
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Eroski-Ramiro
Varea.- Hace poco de la irrupción
del patín eléctrico en las grandes y medianas ciudades.
Pero ha sido tiempo suficiente para que se genere el debate sobre su
utilización y sus limitaciones. Sus defensores destacan las
virtudes de un vehículo que no genera gases contaminantes ni ruidos, no
provoca atascos ni problemas de aparcamiento, es barato y su mantenimiento
resulta sencillo. Sus detractores critican la
inseguridad vial que provoca tanto en peatones como en conductores, la escasa
regulación, la invasión de las aceras y la desincentivación del transporte
público. En las siguientes líneas abordamos la necesidad de regular
la circulación del patín eléctrico en aras a garantizar la convivencia con
peatones y otros vehículos. Y, además, respondemos cinco
cuestiones básicas acerca de su uso.
La polémica acompaña al patín eléctrico, que puede
convertirse en uno de los regalos estrella de estas festividades. Se trata de
un vehículo de movilidad personal (VMP) que cada vez
cuenta con más adeptos.
Se piensa que los patines deberán
circular fuera de la acera, por la calzada o zonas delimitadas, a una velocidad
máxima de 25 km/h. Además, por el hecho de clasificar al patín
eléctrico como un vehículo, "se le aplicarían ciertas medidas del
Reglamento de Circulación, como son los controles de alcohol, drogas
o la prohibición del uso de auriculares y dispositivos electrónicos".
Los municipios, a través de sus ordenanzas municipales, podrán aplicar medidas
adicionales para regular su empleo en las vías urbanas.
La regulación es la clave
La versatilidad es uno de los puentes fuertes de
los patines eléctricos y, por extensión, del resto de VMP. Los avances
tecnológicos han propiciado que el patín sea muy fácil de usar. Se puede doblar
y llevar en el bus, o subirlo a la oficina. "Pero sería un error pensar
que va a desbancar a otros medios de transporte que ya existen. Es simplemente
una opción más. Una alternativa muy buena sobre todo en las grandes ciudades,
siempre y cuando se le dote de una buena regulación.
Para proteger a los peatones, hoy en día los
patines eléctricos no deben circular por aceras, limitar su velocidad máxima a
30 km/h y se establecer sanciones por un uso inadecuado
No existen datos oficiales sobre el número de usuarios
y de ventas, pero el sector admite que en el último año se ha
disparado su utilización.
En el centro de algunas ciudades -Madrid y
Barcelona, sobre todo- se han convertido en parte del paisaje urbano en un
tiempo récord. Y los responsables municipales han tomado cartas en el asunto
con la aprobación de unas ordenanzas que regulan con claridad su uso.
Más allá de la particularidad de cada normativa (cada
ciudad cuenta con su propia regulación), existen elementos
comunes: los patines eléctricos no deben circular por aceras, está limitar su
velocidad máxima en las calzadas a 30 km/h, en el mejor de los casos, y se
establecer sanciones por una utilización inadecuada. El objetivo es proteger al
peatón y acotar la ley de la selva en la que vivían inmersas muchas localidades
con respecto al empleo de unos vehículos que han vivido en un limbo legal.
"Los patines eléctricos no estaban pensados
para la movilidad habitual, de ahí el vacío regulatorio". Además de una
regulación clara, se aboga por establecer una "vigilancia" necesaria
para que su uso sea el adecuado. "Seguramente, como en el caso de las
bicicletas, deberían impartirse cursos de formación para circular.
Objetivo: garantizar la convivencia
Imagen: Mack Fox |
Estos vehículos de movilidad personal "generan
situaciones de riesgo al compartir el espacio urbano con
el resto de usuarios". Por ello, se deben establecer varias categorías en
función de la altura y de los ángulos peligrosos que puedan provocar daños a
una persona en un atropello: los vehículos de tipo A (monociclo
eléctrico, hoverboad, patín eléctrico...), que pueden alcanzar un
máximo de 20 km/h; los vehículos de tipo B (segway adulto, segway mini)
con una velocidad máxima de 30 km/h; y los VMP de tipo C (bicicleta con
pasajeros, trixie y bici con pasajero mirando hacia atrás), que
pueden alcanzar los 45 km/h.
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Patines
y tablas de skate, ¿son peatones o vehículos?