El presidente Víktor Yanukóvich no está dispuesto a dispersar a los manifestantes en Kiev por la fuerza, según dijo su portavoz. (Foto: AFP) |
La Cancillería rusa declaró este miércoles que la toma de edificios estatales y los ataques de extremistas en Ucrania a militares y policías son un intento de golpe de Estado.
"En el fondo, se trata de un intento de golpe de Estado", declaró el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado, señalando que la toma de edificios estatales y los ataques de extremistas a militares y policías buscan ese objetivo.
Rusia pidió a los opositores ucranianos que hagan cesar el derramamiento de sangre en su país y reanuden el diálogo con el poder legítimo sin amenazas ni ultimátum.
Por esto, "Rusia va a utilizar toda su influencia para restablecer la paz y la tranquilidad en Ucrania".
El Kremlin sigue de cerca los acontecimientos en Ucrania y señala que se trata "de un golpe de Estado", indicó Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa.