Quito, - Andes.- El periodista mexicano Alberto Padilla, que
trabajó como presentador en CNN en español, confirmó este
viernes que cuatro de cinco estaciones de la cadena CNN Latino eran
de propiedad de los hermanos William y Roberto Isaías, prófugos de
la justicia ecuatoriana por el delito de peculado, quienes presuntamente habría
comprado a un senador de Estados Unidos para proteger su
permanencia en ese país, hecho que investiga el FBI (Oficina
Federal de Investigación, por sus siglas en inglés).
El comunicador explicó, en una entrevista realizada
en GamaTV, que CNN entregó el nombre a CNN Latino y
algunas horas de programación. Sin embargo, el resto de programas -en los que
se incluyen noticieros- eran producidos y manejados por los hermanos Isaías.
“No puedes recibir noticias de alguien que está
comprando senadores”, manifestó
Padilla y señaló que este conflicto de intereses fue el motivo para que la
cadena internacional cierre a CNN Latino. Además, resaltó que
mientras trabajó en CNN en español le llamó la atención la
constante presencia de varios actores opositores al gobierno socialista
de Rafael Correa.
Afirmó también que las empresas de publicidad
promocionan a diferentes actores para que salgan en noticieros y programas de
entrevistas, práctica considerada como legítima. Sin embargo, al periodista le
llamó la atención que siempre le agendaban opositores del régimen de Correa.
Sostuvo que no es criticable que los hermanos Isaías
hayan comprado medios de comunicación pero sí que supuestamente hayan comprado
a senadores para evitar su extradición hacia Ecuador, donde son
procesados por peculado debido a la crisis bancaria en 1999.
Los hermanos Isaías residen en Estados Unidos desde
el 2.000, año en el que en el Ecuador inició los procesos contra ellos por
varios delitos financieros.
Los hermanos Roberto y William Isaías, exdirectivos
de Filanbanco, fueron condenados por la Corte Nacional de Justicia (CNJ) en
abril de 2013 a ocho años de prisión por el delito de peculado.
La CNJ dictó la sentencia luego de 13 años de iniciado
el proceso, y 54 jueces que conocieron el caso.
El juicio comenzó el 16 de junio de 2000 tras el
colapso del sistema financiero y el salvataje bancario, en el que miles de
cuentahorristas perdieron todo su dinero en favor del sistema financiero.
El gobierno del Ecuador estima que las pérdidas
provocadas por la quiebra de Filanbanco, tanto a depositantes como al Estado,
superan los 600 millones de dólares.