La sede de la gobernación de Giza fue incendiada por partidarios de los Hermanos Musulmanes (Foto:@Almogaz) |
Militantes de los Hermanos Musulmanes incendiaron este jueves la sede administrativa de la gobernación de Giza, en El Cairo (capital de Egipto), de acuerdo con imágenes transmitidas de la televisión local.
El incidente en Giza fue confirmado por fuentes ministeriales quienes informaron a la cadena Al Jazeera que los manifestantes lanzaron bombas molotov contra el edificio.
Confirmaron que los empleados de la gobernación no se encontraban dentro y que habían desalojado antes de iniciarse el incendio.
Fuentes de seguridad también dijeron que militantes islamistas mataron a dos policías en ataques contra sedes policiales en dos lugares diferentes de Egipto. Un policía de 21 años murió baleado en el norte del Sinaí, (localidad de Al Arish), mientras que otro agente murió en el centro de la ciudad de Assiut durante un ataque contra una comisaría.
Los Hermanos Musulmanes llamaron el jueves a mantenerse en las calles para exigir el regreso de Mohamed Mursi al poder, pese a la represión registrada la víspera en la que murieron al menos 525 muertos, la mayoría civiles, según el balance oficial divulgado por el Ministerio de Salud.
El portavoz gubernamental, Mohamed Fathalá, dijo que 482 civiles murieron en los enfrentamientos mientras que el ministerio del Interior dijo que 43 policías habían fallecido.
Fuentes sanitarias señalan además que unas tres mil 717 personas se encuentran heridos tras la violenta jornada del día miércoles.
El gobierno de facto decretó estado de emergencia durante un mes en el país y un toque de queda que entró en vigor en la mitad de Egipto desde las 19H00 (17H00 GMT) a las 06H00 (04H00 GMT).
Por su parte, el vicepresidente de Egipto y premio Nobel de la Paz en 2005, Mohamed El Baradei, presentó el miércoles su dimisión tras conocer de la muerte, hasta de ese momento, de unas 149 personas durante los enfrentamientos entre las fuerzas policiales y los partidarios del derrocado presidente Mohamed Mursi.
En Egipto persiste el clima de tensión pues se trata de la jornada más sangrienta desde la revuelta que depuso al presidente Hosni Mubarak en 2011.