"Es muy probable
que 2015 y 2016 estén entre los años más calurosos jamás registrados" en
el planeta, señala el informe, que augura que esta tendencia se comenzará a
sentir en los próximos años.
Los científicos
británicos aseguran que las acciones de El Niño, fenómeno relacionado con el
calentamiento del Pacífico y que volvió a detectarse en marzo pasado, dará
lugar a que los meses de verano en Europa sean menos calurosos, mientras que en
el resto del mundo serán más calientes.