Si el cuerpo pierde más masa ósea de la que puede restituir, el diagnóstico es osteoporosis: un mal que afecta principalmente a las personas mayores, que se desarrolla a lo largo de 10 a 15 años y que los pacientes no notan, hasta cuando sufren una fractura.
DW. - Una de cada tres de las mujeres que sobrepasan los 50 años de edad pierde estabilidad porque sus huesos se vuelven frágiles, como consecuencia de los cambios hormonales que deparan la menopausia. En general, las mujeres son dos veces más afectadas por la osteoporosis que los hombres.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la osteoporosis es una de las diez principales enfermedades de hoy. Y aunque puede ser mortal, la osteoporosis se toma, a menudo, a la ligera.
Se ha demostrado que los pacientes de edad avanzada que han sufrido una fractura de cadera registran una tasa de mortalidad significativamente mayor en los próximos cinco años, que aquellos que no se han roto la cadera. La culpa de ello radica, entre otras cosas, en la inmovilidad prolongada, que favorece una trombosis o embolia pulmonar. La inmovilidad obligada por la osteoporosis también puede conducir a enfermedades del sistema cardiovascular.
Detección temprana y densidad ósea
La densidad de los huesos se mide con la ayuda de un examen digital de rayos X. Esta medición no es comparable a una radiografía convencional. La exposición a la radiación es mucho menor. En este examen se mide el contenido de sal de calcio, especialmente en el cuello femoral, debido a que esta parte del cuerpo se debilita con mucha más facilidad. En caso de que el contenido de sal de calcio en el hueso esté por debajo del valor normal, el diagnóstico es claro: osteoporosis.
La fisioterapia es una parte importante de la terapia, así como la prevención de caídas. A menudo, sin embargo, se tiene que implantar una nueva cadera. En Alemania se realizan, cada año, unas 400.000 cirugías de cadera.
Osteoporosis causada por medicamentos
Hay también medicamentos que pueden contribuir a la aparición de la osteoporosis. Los pacientes con reumatismo, por ejemplo, que deben tomar cortisona por largos periodos de tiempo, pueden desarrollar una osteoporosis. Pero la quimioterapia, utilizada en tratamientos contra el cáncer, también puede generar una fragilidad ósea que lleva a una “osteoporosis secundaria”.
Una de las medidas más importantes para contrarrestar la fragilidad ósea es el ejercicio regular. Algunos pacientes tienen que adaptar su dieta. En el menú, se deben favorecer los alimentos con alto contenido de calcio. La vitamina D es igualmente importante porque regula varios procesos celulares. Por la acción de la luz solar, el cuerpo puede regenerarse por sí mismo. Si falta la luz natural la vitamina D también se puede suplir con tabletas.