Primera detección de moléculas (hidruro de carbono) CH+ en galaxias starburst distantes proporciona información sobre la historia de la formación estelar en el Universo
Con ALMA se han podido detectar reservas turbulentas de
gas frío alrededor de galaxias starburst distantes. Al detectar CH+ por primera
vez, esta investigación abre un nuevo camino de exploración sobre una época
crucial de la formación estelar en el Universo. La presencia de esta molécula
arroja nueva luz sobre cómo las galaxias consiguen extender su período de
rápida formación estelar. Los resultados aparecen en la revista Nature.
Un equipo liderado por Edith Falgarone
(Ecole Normale Supérieure y el Observatorio de Paris, Francia) han utilizado el
Atacama LargeMillimeter/submillimeterArray (ALMA) para detectar marcas de la molécula de hidruro de carbono CH+ [1] en galaxias starburst [2] distantes. El grupo
identificó señales claras de CH+ en cinco de seis galaxias estudiadas,
incluyendo CosmicEyelash (eso1012) [3]. Esta investigación entrega
nueva información que ayuda a que los astrónomos entiendan el crecimiento de
las galaxias, y cómo los alrededores de una galaxia impulsan la formación
estelar.
“CH+ (hidruro de carbono), es una molécula especial. Necesita
mucha energía para formarse y es muy reactiva, lo que significa que su vida es
muy breve y que no puede ser transportada muy lejos. CH+ por lo tanto rastrea la
forma en que la energía fluye en las galaxias y sus alrededores”,
indicó Martin Zwaan, astrónomo de ESO que contribuyó en el artículo.
La forma en la que el CH+ rastrea la
energía puede entenderse por analogía a estar en un bote en un océano tropical
durante una noche oscura, sin Luna. Cuando hay buenas condiciones, el plancton
fluorescente puede iluminar el entorno del bote mientras navega. La turbulencia
causada por el bote al deslizarse por las aguas, provoca que el plancton emita
luz, lo cual revela la existencia de las regiones turbulentas en el agua oscura
subyacente. Dado que el CH+ se forma únicamente en áreas pequeñas donde los
movimientos turbulentos del gas se disipan, su detección esencialmente rastrea
la energía en una escala galáctica.