A mediados del
siglo XIX, los marineros que navegaban por los mares del sur navegaban de noche
por una estrella brillante en la constelación de Carina. La estrella,
llamada Eta Carinae, fue la segunda estrella más brillante en el cielo durante
más de una década. Esos marineros difícilmente podrían haber imaginado que
a mediados de la década de 1860 el brillante orbe ya no sería visible. Eta
Carinae fue envuelta por una nube de polvo expulsada durante un estallido
violento.
Las estrellas
normalmente no juegan actos de fuga a menos que estén experimentando una
actividad rápida y violenta. Las observaciones del Telescopio Espacial
Hubble y otros observatorios han ayudado a los astrónomos a reconstruir la
historia del comportamiento petulante de esta estrella única. Durante
parte de su vida adulta, Eta Carinae ha sufrido una serie de erupciones, que se
vuelven extremadamente brillantes durante cada episodio, antes de
desvanecerse.Una explicación para las payasadas de la estrella monstruosa es que las convulsiones fueron causadas por una interacción compleja de hasta tres estrellas, todas unidas gravitacionalmente en un solo sistema. El miembro más masivo, que pesa 150 veces la masa de nuestro Sol, se tragó una de las estrellas. Este evento violento encendió el estallido masivo de mediados del siglo XIX. La evidencia de ese evento, apodada la Gran Erupción.
Debido a la
historia violenta de Eta Carinae, los astrónomos han vigilado sus
actividades. Aunque Hubble ha monitoreado a la superestrella volátil
durante 25 años, todavía está descubriendo nuevas revelaciones. Usando el
Hubble para cartografiar el brillo de luz ultravioleta de magnesio incrustado
en gas caliente, los astrónomos se sorprendieron al descubrir el gas en lugares
donde no lo habían visto antes. El nuevo gas revelado es importante para
comprender cómo comenzó la erupción, ya que representa la expulsión rápida y
enérgica de material que puede haber sido expulsado por la estrella poco antes
de la expulsión de las burbujas bipolares.
Una de las
estrellas más masivas conocidas en la galaxia de la Vía Láctea, Eta Carinae
está destinada a finalmente alcanzar su fin explotando como una supernova.