Entre todos los continentes, los índices más elevados de este tipo de delincuencia corresponden a Asia, "rica en recursos naturales y con algunas de las potencias económicas más grandes del mundo", señalan los investigadores.
La Iniciativa Global contra Crimen Transnacional Organizado (GITOC, por sus siglas en inglés)
publicó su Índice Global del Crimen Organizado, un 'ranking' internacional destinado a ayudar a encontrar "una respuesta verdaderamente global a la amenaza omnipresente" de este tipo de delincuencia.
"El Índice Global de Crimen Organizado es el resultado de los esfuerzos de dos años para evaluar los niveles de crimen y resiliencia en cada uno de los 193 países miembros de la ONU", reza el
comunicado de la organización.
La clasificación evalúa los distintos Estados en función de dos criterios:
- la criminalidad, en una escala de 1 a 10 (del más bajo al más alto), según la puntuación que obtiene el país en relación con parámetros como mercados delictivos y actores criminales;
- la resiliencia ante el crimen, en una escala de 1 a 10 (del más bajo al más alto).
Según los resultados del índice, los países con niveles más elevados de criminalidad corresponden a aquellos que atraviesan conflictos y situaciones de fragilidad.
El 'Top 10':
- República Democrática del Congo con 7,75 puntos
- Colombia con 7,66 puntos
- Birmania con 7,59 puntos
- México con 7,56 puntos
- Nigeria con 7,15 puntos
- Irán con 7,10 puntos
- Afganistán con 7,08 puntos
- Irak con 7,05 puntos
- República Centroafricana con 7,04 puntos
- Honduras con 6,98 puntos
"En situaciones de conflicto, la atención y las capacidades de los Estados pueden ser desviadas a esfuerzos de guerra, lo que debilita a las instituciones sociales, económicas y de seguridad, mientras que la resiliencia ante el crimen organizado disminuye", explican los autores del 'ranking'.
Por otra parte, el país que menos puntos obtuvo en criminalidad fue Tuvalu, con 1,54 puntos, seguido por Nauru, Santo Tomé y Príncipe, Liechtenstein, Samoa y Vanuatu.
Las Américas
De acuerdo con el índice, entre los Estados de las Américas con mayores niveles de crimen organizado se encuentran Colombia (7,67), México (7,57), Honduras (6,98), Paraguay (6,70), Panamá (6,68), Venezuela (6,64), Brasil (6,50), Guatemala (6,48), Perú (6,35) y Ecuador (6,25).
Finlandia y Liechtenstein, los más resilientes
Desde la perspectiva de la resiliencia ante el crimen, Finlandia y Liechtenstein obtuvieron los resultados más altos, con 8,42 puntos, mientras que Nueva Zelanda, Dinamarca, Islandia y Australia se situaron entre los primeros puestos. La nación menos resiliente resultó ser Libia, con 1,54 puntos, seguida de Somalia, Sudán del Sur, Siria, Venezuela y República Centroafricana.
"No es un problema de unos pocos"
El informe también hace hincapié en varias conclusiones fundamentales sobre la magnitud y el impacto del crimen organizado en 2020. El estudio reveló que más del 79 % de la población mundial vive en países con altos niveles de la criminalidad y países con una baja resiliencia al crimen. "El crimen no es un problema de unos pocos", subraya el documento. "Mientras que el crimen organizado con frecuencia tiene como objetivo a las comunidades más susceptibles, su impacto últimamente aumenta la vulnerabilidad de la sociedad en general", advierten los investigadores.
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Miembros del grupo de autodefensa 'El Machete' durante la protesta contra la violencia en Pantelhó, México, el 27 de julio de 2021. Jacob Garcia -Reuters |
Asimismo, se concluyó que, de entre todos los continentes, los niveles de criminalidad más elevados corresponden a Asia con 5,30 puntos en la escala de criminalidad, seguida de cerca por África con 5,17 puntos y las Américas, con 5,06. "No es de extrañar, Asia es el continente más poblado, es rica en recursos naturales y alberga a algunas de las potencias económicas más grandes del mundo", explican los expertos.
Por otra parte, los científicos apuntan a otro dato alarmante al revelar que el tráfico de personas es el mercado criminal más generalizado en el mundo, seguido por el contrabando de cannabis y el tráfico de armas.