
En Guatemala liquidó al gobierno democrático del presidente Arbenz en 1954

Una década más tarde invadió a República Dominicana para derrocar al presidente democrático Juan Bosch.
Marco A. Gandásegui.- Pasaron diez años y nuevamente en 1973 intervino en Chile para bañar en sangre el experimento del gobierno democrático del presidente Allende. En la década de 1980 convirtió a Centro América en un campo de batalla. En 1989 invadió militarmente a Panamá bombardeando a comunidades urbanas con efectos terroristas. En 1995 invadió a Haití y exilió al presidente democrático Aristide. En 2002 encabezó un intento fracasado para derrocar al presidente democrático Hugo Chávez.
Todas estas experiencias tuvieron un sustrato común: la mentira. EEUU desde hace 70 años tiene el poder militar para imponerse ante cualquier adversario.