El reporte sugiere que estas comunidades son afectadas significativamente por el fenómeno climático así como por las iniciativas que se toman para contrarrestarlo.
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Datu Rico Pedecio, jefe de la tribu Manobo en Filipinas. Tras la devastación del tifón Haiyan, los Manobo reforestaron bosques y parques destruidos por las tormentas. Foto: FAO/Rommel Cabrera |
“Aunque los indígenas son particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático, también son actores clave en los esfuerzos de mitigación y adaptación contra este flagelo debido a su conocimiento tradicional y ocupaciones únicas”, aseguró el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, en su encuentro diario con la prensa.
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El estudio enfatiza que para que la acción climática sea efectiva, los pueblos indígenas deben ser vistos como agentes de cambio y deben tener acceso a oportunidades de trabajo decente de manera que puedan desarrollarse como una comunidad innovadora que aporta al diseño de iniciativas y políticas.
Asimismo, las medidas que se tomen para combatir este fenómeno natural deben abordar los factores de riesgo que sufren específicamente estas comunidades.