El reporte sugiere que estas comunidades son afectadas significativamente por el fenómeno climático así como por las iniciativas que se toman para contrarrestarlo.
Datu Rico Pedecio, jefe de la tribu Manobo en Filipinas. Tras la devastación del tifón Haiyan, los Manobo reforestaron bosques y parques destruidos por las tormentas. Foto: FAO/Rommel Cabrera |
“Aunque los indígenas son particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático, también son actores clave en los esfuerzos de mitigación y adaptación contra este flagelo debido a su conocimiento tradicional y ocupaciones únicas”, aseguró el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, en su encuentro diario con la prensa.
Según la pesquisa, las comunidades indígenas constituyen un 5% de la población mundial, cuidan cerca de un 22% de la superficie de la tierra y protegen el 80% de la biodiversidad del planeta.
El estudio enfatiza que para que la acción climática sea efectiva, los pueblos indígenas deben ser vistos como agentes de cambio y deben tener acceso a oportunidades de trabajo decente de manera que puedan desarrollarse como una comunidad innovadora que aporta al diseño de iniciativas y políticas.
Asimismo, las medidas que se tomen para combatir este fenómeno natural deben abordar los factores de riesgo que sufren específicamente estas comunidades.
El estudio enfatiza que para que la acción climática sea efectiva, los pueblos indígenas deben ser vistos como agentes de cambio y deben tener acceso a oportunidades de trabajo decente de manera que puedan desarrollarse como una comunidad innovadora que aporta al diseño de iniciativas y políticas.
Asimismo, las medidas que se tomen para combatir este fenómeno natural deben abordar los factores de riesgo que sufren específicamente estas comunidades.