Los resultados
determinaron que quienes consumían al menos cuatro cafés diarios tenían un 64 %
menos de riesgo de morir que quienes nunca o casi nunca consumían café y
que el peligro era un 22 % menor por cada dos tazas de café adicionales al
día.
Estos son los resultados
de una investigación española en la que participaron casi 20.000 personas.
Científicos que participan
en el 'The SUN Project' español afirman que un consumo mayor del café reduce el
riesgo de muerte temprana y puede formar parte de una dieta saludable en
personas sanas, según los resultados de un informe que ha
publicado la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
Adela Navarro, cardióloga
del Hospital de Navarra (Pamplona, España) y líder de esa investigación, asegura
que "los estudios anteriores habían sugerido que tomar café estaría
asociado de manera inversa con todas las causas de mortalidad", pero ese asunto no se había
analizado "en un país mediterráneo".
En ese estudio participaron 19.896 personas que tenían una edad
media de 37,7 años cuando comenzó el proyecto. Tras rellenar cuestionarios con
datos sobre su salud, su consumo del café y su estilo de vida, estuvieron bajo
observación durante 10 años, durante los que murieron 337 participantes.
Los resultados
determinaron que quienes consumían al menos cuatro cafés diarios tenían un 64 %
menos de riesgo de morir que quienes nunca o casi nunca consumían café y
que el peligro era un 22 % menor por cada dos tazas de café adicionales al
día.
Además, en las personas
que tenían al menos 45 años ese consumo suplementario de café estaba asociado
con un peligro de muerte temprana un 30 % inferior, aunque esa asociación no
resultó significativa para los participantes más jóvenes.
Para Adela Navarro, estas
conclusiones sugieren que "tomar cuatro tazas de café cada día puede
formar parte de una dieta saludable en personas sanas".