Cuando contaba con tres meses de edad, a la británica Layla Richards le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer por el cual la médula ósea produce demasiados linfocitos inmaduros.
actualidad.rt - Esta niña fue tratada con las terapias clásicas que se emplean para este tipo de enfermedades: primero, quimioterapia; después, un trasplante de medula ósea. Sin embargo, la leucemia no remitió y el estado de salud de Layla empeoró, informa 'The Daily Mail'.
Cuando los médicos afirmaron que no se podía hacer nada más, sus padres solicitaron a los doctores del hospital Great Ormond de Londres que probaran una técnica que jamás se había utilizado.
A pesar del miedo a las posibles consecuencias de este nuevo tratamiento, se arriesgaron porque su hija "estaba enferma y sentía mucho dolor".