Solo quedan 20 km para que la rotura sea completa, lo que dará lugar a un iceberg de 5.000 kilómetros cuadrados.
actualidad.rt - La grieta que está seccionando la plataforma de hielo Larsen C, en la Antártida, sigue propagándose y ha aumentado 10 kilómetros más desde principios de año. Así, solo quedan 20 kilómetros para que la rotura sea completa, lo que dará lugar a un iceberg de 5.000 kilómetros cuadrados, uno de los más grandes jamás registrados.
La imagen ha sido divulgada por el sistema de satélites Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europa (ESA), que observa continuamente esta plataforma de hielo. La información recopilada indica que la fisura se extiende ahora por unos 175 kilómetros. Sin embargo, según la agencia, el tiempo que pasará antes de que el bloque finalmente se libere es impredecible.
actualidad.rt - La grieta que está seccionando la plataforma de hielo Larsen C, en la Antártida, sigue propagándose y ha aumentado 10 kilómetros más desde principios de año. Así, solo quedan 20 kilómetros para que la rotura sea completa, lo que dará lugar a un iceberg de 5.000 kilómetros cuadrados, uno de los más grandes jamás registrados.
La imagen ha sido divulgada por el sistema de satélites Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europa (ESA), que observa continuamente esta plataforma de hielo. La información recopilada indica que la fisura se extiende ahora por unos 175 kilómetros. Sin embargo, según la agencia, el tiempo que pasará antes de que el bloque finalmente se libere es impredecible.
Por otro lado, a principios de este mes, el Proyecto Midas, un grupo de investigación británico que estudia los efectos del cambio climático en la Antártida, aseguró que la rotura podría producir cambios drásticos en la zona. "Cuando se produzca, la plataforma de hielo Larsen C perderá más del 10% de su área… este hecho cambiará fundamentalmente el paisaje de la Península Antártica", aseguró en un comunicado.Monitoring #Larsen ice shelf as it cracks with #@CopernicusEU #sentinel1 #radarvision #Antarctica https://t.co/7m9PFCDxBQ pic.twitter.com/QKYm33lTVs— ESA EarthObservation (@ESA_EO) 30 de enero de 2017