Los científicos comenzaron a realizar ensayos
en humanos con cáncer de estómago en Noruega.
(Foto: EFE)
|
Un estudio
científico revela que el bótox bloquea la liberación de un neurotransmisor, el
acetylcholine, que es el que estimula el crecimiento de tumores gástricos.
En
un reciente estudio publicado en la revista 'Science Translational Medicine',
afirman que el bótox podría ser útil en el tratamiento del cáncer gástrico.
Científicos
de origen noruego, estadounidense, alemán y japonés descubrieron que el bótox,
usado para 'congelar' los músculos de la cara y 'borrar' las arrugas, puede
bloquear las señales del nervio vago, transmitidas desde el cerebro hasta el
abdomen, y ralentizar el crecimiento de los tumores gástricos.
“Descubrimos
que eliminado el efecto del nervio, se suprimen las células madre en el tumor
del cáncer, llevando a un tratamiento y prevención del cáncer”, explicó Duan
Chen, coautor del estudio y profesor de la Universidad de Ciencia y Tecnología
de Noruega.
Los
resultados muestran que el bótox funcionó cuando fue inyectado localmente en
ese nervio bloqueando la liberación de un neurotransmisor, el acetylcholine,
que es el que estimula el crecimiento del tumor.
Este
efecto ha sido probado con éxito en ratones y ahora se realizan ensayos
clínicos en Noruega. El bótox puede inyectarse a través de gastroscopia y
requiere que el paciente permanezca solo unas horas en el hospital.
Advierten
que el tratamiento podría tener ciertos efectos colaterales, como náuseas, es
menos dañino y caro, informaron los investigadores.
Por teleSUR-NoticiasRT-Esperity/fmf-FCH /Mt