Por Lluís Torrent - Categoría: medioambiente - muhimu.es - Una de sus principales virtudes, y a la vez inconveniente, es su durabilidad. Este material tiene un importante impacto ambiental ya que, cuando se arroja a los océanos, no se degrada. Muchos animales pueden ingerirlo y perder la vida, al igual que sucede con el plástico. Este material ha sido hallado en el estómago de muchos animales.
Sayuri
Magnabosco, una chica brasileña de 17 años ha encontrado una
alternativa biodegradable al poliestireno
Pero
una chica brasileña de 17 años ha encontrado una alternativa
biodegradable al poliestireno. Se trata de Sayuri
Magnabosco quien, consiciente de que este tipo de material
tarda entre 100 a 300 años en descomponerse en la naturaleza, quiso
encontrar una solución. Su idea fue crear bandejas a partir
del bagazo, material que se obtiene como sobrante luego
de extraer el jugo de la caña de azúcar.
Tal
y como relatan en la
Bioguía,
con ayuda de su madre y sus maestros, Sayuri logró que su idea se
vuelva realidad. En solo un año logró desarrollar un método
óptimo para reutilizar ese desperdicio y obtener bandejas
biodegradables.
En respuesta a su trabajo ya ha sido galardonada con varios premios
internacionales.
Sayuri
comenzó reutilizando el residuo de caña que un vendedor de jugo de
su ciudad desechaba. Licuando
el residuo en una procesadora común, logró obtener un polvo que
luego mezcló con engrudo de harina a base de trigo y agua.
Luego, lo secó en el horno. De este modo, obtuvo sus primeras
bandejas.
Ahora,
Sayuri trabaja con el objetivo de construir un horno solar para que
el proceso sea aun más respetuoso con el ambiente, y sigue pensando
cómo hacer más grande el impacto de su proyecto. La bandeja
creada se
degrada en pocas semanas y está totalmente libre de tóxicos:
incluso podría comerse, y por ello no le sucedería nada mala a los
animales que por equivocación decieran ingerirlo.