Con
sus hogares totalmente destruidos, decenas de miles de familias no
tienen más remedio que huir de la urbe iraquí.
actualidad.rt.-
Se estima que más de 270.000 civiles han tenido que abandonar sus
hogares en Mosul, Irak, como resultado de la ofensiva de la coalición
liderada por EE.UU., según datos de la Organización Internacional
para las Migraciones.
Desde
la ONU señalan también que muchos de los que han terminado en los
campamentos de refugiados están traumatizados. El organismo atribuye
ese daño psicológico a los estragos de la operación militar para
recuperar la urbe de las garras del Estado
Islámico.
Con
sus hogares totalmente destruidos, a decenas de miles de familias no
les queda más remedio que huir. "Fuego de artillería,
morteros… Más fuego de artillería y más morteros.
Nos han
destruido. Aquí hay una pequeña niña de 3 años de edad. Su padre
y su madre están muertos", cuenta Zinab, residente de Mosul.
Niños hacen fila para recibir raciones en el campo de Hammam al-Alil, al sur de Mosul Reuters |
Los
rostros de niños afectados por el conflicto son parte de una
historia que se repite en distintas partes de la ciudad. Una de
ellos es Dua, de apenas 8 años, que se encuentra gravemente herida.
Un iraquí la encontró ensangrentada en medio de la calle tras un
bombardeo en el que murieron sus padres.
"En
los últimos 12 días se han lazando muchísimos misiles. Los
bombardeos son continuos. Hay decenas de casas dañadas; hay cientos
de víctimas", fue el testimonio de Turky Ahmad, otro lugareño.
Las consecuencias de la batalla
Una niña iraquí desplazada llora cerca de la localidad de Badush, al noreste de Mosul Reuters |
En
la zona occidental de Mosul se da la principal batalla entre el
Estado Islámico y el Ejército iraquí, que cuenta con el respaldo
de la coalición internacional liderada por EE.UU. El bombardeo es
constante y las consecuencias se pueden ver en cada esquina.
La
destrucción es tal que la principal ruta de abastecimiento de Mosul
lleva cortada desde mediados de noviembre. Las ambulancias no pueden
entrar a muchas de las zonas de la urbe, lo que hace que los rescates
humanitarios sean más complicados.
Según
cuenta Abu Ziad, un residente local, "usamos bicicletas porque
las calles están bloqueadas. Vamos de un distrito a otro para
abastecernos de alimentos. El Estado Islámico está quemando los
coches y cortando las calles. Queman las casas".
La
lucha en Mosul contra el Estado Islámico comenzó en octubre del año
pasado. La parte oriental de la ciudad pudo ser controlada por
el Ejército iraquí tras 3 meses de combate.
Ahora, el oeste de la
urbe es testigo de continuos bombardeos, de muerte, de desolación y
de desplazamientos. Es el alto costo que miles de ciudadanos están
pagando por la liberación de Mosul.