Ya en 2016, antes de las
elecciones presidenciales estadounidenses, el tecnólogo principal del Centro
para la Responsabilidad de las Redes Sociales de la Universidad de Michigan,
Aviv Ovadya, advirtió a importantes tecnólogos de una crisis inminente de
noticias falsas.
En aquel entonces, el experto
argumentó que el ecosistema de la información desarrollado en Internet era poco
saludable. Según su punto de vista, plataformas como Facebook, Twitter y
Google priorizaron
los clics, la publicidad y el dinero ante la calidad de la
información, y Ovadya entendió que la situación había empezado a volverse
peligrosa. No obstante, su presentación fue ignorada por los gigantes
tecnológicos.
Papa Francisco Lo que le dijo la serpiente a Eva fue "la primera 'fake news' de la historia" |
Ovadya se dio cuenta muy
pronto de que "un mundo optimizado algorítmicamente es vulnerable a la
propaganda y a la información errónea", algo que amenaza con "socavar una piedra angular del
discurso humano: la credibilidad de los hechos". Ahora, el
tecnólogo advierte de un futuro "alarmantemente distópico" lleno de
noticias falsas y campañas de desinformación asistidas por inteligencia
artificial, publica BuzzFeed.
"Estamos más cerca de lo
que uno podría pensar de un potencial 'infocalipsis'", dice Ovadya, quien
asegura que es
necesario ser alarmista sobre este asunto, puesto que la
situación va a peor.
Ese futuro amenazante, señala
Ovadya, llegará con la ayuda de una serie de herramientas tecnológicas fáciles
de usar para manipular
la percepción y falsificar la realidad, ya que las tecnologías
que pueden utilizarse para mejorar y distorsionar lo real evolucionan más
rápido que nuestra capacidad de comprenderlo, controlarlo o mitigarlo.
Estamos más cerca de lo que
uno podría pensar de un potencial 'infocalipsis'
Ovadya advierte que las
herramientas de rápido desarrollo con inteligencia artificial, aprendizaje
automático y tecnología de realidad aumentada podrían ser secuestradas y
utilizadas porpersonas
con malas intenciones para imitar a los humanos y librar
una guerra de información.
Eso puede llevar a lo que
Ovadya llama "apatía
a la realidad", cuando las personas simplemente se
cansarán de la desinformación constante. "La gente deja de prestar
atención a las noticias y el nivel fundamental de información requerido para
una democracia funcional se vuelve inestable", indicó el experto.