La nebulosa de la Tarántula, en la parte superior de esta imagen, se extiende a lo largo de
más de 1000 años luz y se encuentra en la constelación de Dorado (el delfín) en el extremo
sur cielo. Esta impresionante nebulosa es parte de la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana con un tamaño de cerca de 14 000 años luz.
La Gran Nube de Magallanes es una de las galaxias más cercanas a la Vía Láctea.
En el
centro de la nebulosa de la Tarántula se encuentra un gigantesco y joven cúmulo
estelar llamado NGC 2070, una región de estallidos de formación estelar cuyo
denso núcleo, R136, contiene algunas de las estrellas más masivas y luminosas
conocidas. El primero en registrar el brillante resplandor de la nebulosa de la
Tarántula fue el astrónomo francés Nicolas Louis de Lacaille, en 1751.
Otro
cúmulo estelar en la nebulosa de la Tarántula, mucho más antiguo, es Hodge 301, en el
que se estima que, al menos 40 estrellas, han estallado como supernovas,
expandiendo gas en toda la región. Un ejemplo de remanente de supernova es
la superburbuja SNR N157B, que incluye el cúmulo estelar abierto NGC 2060.
El primero en observar este cúmulo fue el astrónomo británico John Herschel, en 1836,
quien utilizó un telescopio reflector de 18,6 pulgadas en el cabo de Buena Esperanza, en
Sudáfrica. En las afueras de la nebulosa de la Tarántula, en la parte inferior
derecha, es posible identificar la ubicación de la famosa supernova SN 1987A [1].
A la
izquierda de la nebulosa de la Tarántula se puede ver un brillante cúmulo
estelar abierto, llamado NGC 2100, que muestra una brillante concentración de
estrellas azules rodeadas de estrellas rojas. Este cúmulo fue descubierto en
1826 por el astrónomo escocés James
Dunlop mientras trabajaba en
Australia y utilizó un telescopio reflector de 9 pulgadas (23 centímetros) que
él mismo había construido.
En el
centro de la imagen se encuentra el cúmulo estelar y nebulosa de emisión NGC
2074, otra región de formación de estrellas masivas descubierta por John
Herschel. Echando un vistazo más de cerca podemos distinguir una estructura de
polvo oscuro en forma de caballito de mar, el "Caballito de mar de la Gran
Nube de Magallanes". Se trata de una gigantesca estructura en forma de
pilar con una longitud de aproximadamente 20 años luz —casi cuatro veces la
distancia entre el Sol y la estrella más cercana, Alfa Centauri—. La estructura
está condenada a desaparecer en el próximo millón de años: a medida que siguen
formándose estrellas en el cúmulo, la luz y los vientos que estas emiten eliminarán
lentamente los pilares de polvo.
Esta
imagen ha sido obtenida gracias a la cámara de 256 megapíxeles OmegaCAM, especialmente diseñada para el
VST. La imagen se ha creado a partir de imágenes de OmegaCAM obtenidas con
cuatro filtros coloreadas diferentes, incluyendo uno diseñado para aislar el
brillo rojo del hidrógeno ionizado [2].
Notas
[1] SN 1987A fue la primera
supernova observada con telescopios modernos y la más brillantes desde la estrella
de Kepler en 1604. SN 1987A fue tan
intensa que, tras su descubrimiento el 23 de febrero de 1987, ardió con la
potencia de 100 millones de soles durante varios meses.
[2] La línea de emisión H-alfa es
una línea espectral roja que se crea cuando el electrón del interior de un
átomo de hidrógeno pierde energía. Esto sucede en el hidrógeno que se encuentra
alrededor de estrellas jóvenes calientes cuando el gas se ioniza por la intensa
radiación ultravioleta y, posteriormente, los electrones se recombinan con los
protones para formar átomos de nuevo. La capacidad de OmegaCAM para detectar
esta línea permite a los astrónomos caracterizar la física de nubes moleculares
gigantes donde se forman nuevas estrellas y planetas.