osce.org -SKOPJE.- Las 11as elecciones parlamentarias de diciembre en la ex República Yugoslava de Macedonia son reñidas y un paso esencial en la solución de dos años de crisis política profunda, pero se llevan a cabo en un entorno caracterizado por la desconfianza generalizada del público en las instituciones y la clase política,según comunicado preliminar dado a conocer hoy por los observadores internacionales.
Mientras que las principales fuerzas políticas acordaron una serie de cambios legales e institucionales para proceder a la igualdad de condiciones, cuestiones tales como las relacionadas con la acreditación de los medios y de los votantes aún no se han abordado de manera sostenible subyacente, dice el comunicado.
Mientras que las principales fuerzas políticas acordaron una serie de cambios legales e institucionales para proceder a la igualdad de condiciones, cuestiones tales como las relacionadas con la acreditación de los medios y de los votantes aún no se han abordado de manera sostenible subyacente, dice el comunicado.
"La alta participación testifica que los votantes entienden el papel crucial que desempeñan las buenas elecciones en el futuro de su país", dijo Roberto Battelli, Coordinador Especial y el líder de la misión de observadores de la OSCE a corto plazo. "La clase política tiene ahora la responsabilidad de cumplir con estas expectativas. Ellos tienen que hacer uso de este impulso y el mandato que se les ha dado para llevar a cabo las reformas necesarias para el futuro del país".
Mejoras importantes en la legislación electoral acoger recomendaciones anteriores de OIDDH y la Comisión de Venecia de Europa, y la introducción de mecanismos temporales para la supervisión de todos los partidos en los aspectos claves del proceso electoral. Sin embargo, dice la declaración, algunas recomendaciones siguen sin resolverse y algunas disposiciones son ambiguas.