Con cámaras y lentes diferentes, con una diferencia de milisegundos y sin
saber uno del otro, captaron en dos idénticas versiones la fuerza de una
tormenta sobre la costa de New Castle, EE.UU.
El fotógrafo
Ron Risman quiso aprovechar una gran tormenta en New Castle, New Hampshire
(EE.UU.), para hacer una toma espectacular del lugar, y la "madre
naturaleza no decepcionó", cuenta en un relato publicado en el
portal PetaPixel.
Con su cámara Canon 5D Mark IV y un lente Sigma 150-600mm logró
obtener una excelente imagen de las olas rompiendo contra un faro.
Sin embargo
—relata Risman— hubo un mensaje que le llamó la atención. Alguien escribió
que "la
imagen la había robado a otro fotógrafo", específicamente
a Eric Gendron. Después de responder a ese comentario para hacerle saber a
quien lo envió que la imagen era suya y que contaba con pruebas de archivo,
buscó entre las publicaciones de su colega y se llevó la gran sorpresa: ambos habían
hecho exactamente la misma toma.
A la mañana siguiente, Gendron despertó y tenía una avalancha de
mensajes de Risman. Respondió a su colega y conversaron sobre lo sucedido.
"Después
de una discusión con Ron, hemos determinado que ambas tomas fueron captadas
literalmente a pocos milisegundos una de otra", dijo
Gendron en su publicación. Conclusión a la que llegaron después de analizar
detalladamente las imágenes.
Lo que hace más interesante el asunto, aparte de no haber sido
planeado, "es que ambos estábamos usando diferentes cuerpos de cámara,
diferentes lentes y diferentes longitudes focales", señala Gendron, quien
usó una Canon 60D.
Los
fotografos descubrieron, además, que al disparar sus cámaras se
encontraban a solo 28 metros de distancia el uno del
otro.