Polina Martínez Shvietsova - LA HABANA, Cuba, enero, www.cubanet.org - Los medios oficiales nada dicen sobre el incremento de los índices de violencia. Pero este es un hecho que preocupa a todos, incluido el propio régimen. La calamitosa situación económica y el deterioro del nivel de vida han dado como resultado un clima de creciente inseguridad ciudadana.
En la capital se incrementa el uso de las cámaras de monitoreo y está operando una nueva "policía especializada". Las cámaras, también conocidas como "ojos mágicos", apoyan el trabajo de aproximadamente tres mil efectivos. La Policía Nacional Revolucionaria, que se define a sí misma como garante de la tranquilidad ciudadana, actúa, de acuerdo con la policía política, como órgano represor de cualquier manifestación cívica e independiente.
Esta institución armada está presente en todos los estratos sociales, desde la base, que es el barrio, a través de los denominados Jefes de Sectores, hasta las unidades policiales a nivel municipal, provincial y nacional. Cuenta con un vasto parque automotor. Las Patrullas de Carreteras poseen autos todoterrenos BAW, de procedencia china. Los policías de las unidades motorizadas emplean motocicletas Suzuki.
Este tipo de moto es también muy utilizado por los represores de los departamentos de la Seguridad del Estado (paramilitares), una fuerza que supuestamente se especializa en los diversos perfiles humanos. Son sabuesos bien pagados, y entre sus misiones está la de infiltrarse en grupos de actores y gestores de la oposición y de la sociedad civil.
Por otra parte, en un breve tiempo, se ha incrementado el uso de video-vigilancia en lugares céntricos. Esto es más evidente en áreas de la Habana Vieja, así como en la calle 23, en las intersecciones de las calles 12, 26, Paseo, y avenida G, o en las esquinas de mayor afluencia, como 23 y L, en El Vedado. Igualmente se nota a simple vista en las avenidas 3ra, 5ta, 7ma, 31 y 41, en el municipio de Playa.
Hay varias cámaras frente a la casa de Antonio Rodiles, coordinador de Estado de Sats. Una apuntando permanentemente al domicilio de Gorki Águila, líder de la agrupación Porno para Ricardo. Además, determinados autos de patrulla policial llevan ubicada una cámara en su parte superior.
La denominada video-vigilancia IP es una tecnología que combina los sistemas analógicos de las tradicionales cámaras de Circuito Cerrado de Televisión, con las ventajas digitales de las redes de comunicación IP. Permite la supervisión local remota de imágenes y audio, así como el tratamiento digital de las imágenes. Es aplicada en la identificación de matrículas de autos y el registro facial. Permite capturar imágenes y almacenarlas, así como activar la grabación solo en determinadas circunstancias, ya sea por la detección de movimientos en una zona o por franjas horarias.
Este sistema de monitoreo se ha ido extendiendo a todas las capitales de provincia y a lugares estratégicos de la Autopista Nacional y de la Carretera Central, lo que significa que cada ciudadano cubano o visitante extranjero siempre está vigilado por la policía, sea para "protegerlo" o reprimirlo.
Valdría la pena preguntarse si tal incremento de la vigilancia realmente obedece a una preocupación del Estado por la tranquilidad de sus ciudadanos. ¿No será que existe el temor a que se acentúen los actos de desobediencia civil, como consecuencia de las piruetas represivas en contra del negocio privado? En todo caso, este afán de monitorearnos con medios electrónicos delata la calaña orwelliana del castrismo.
Este sistema de monitoreo se ha ido extendiendo a todas las capitales de provincia y a lugares estratégicos de la Autopista Nacional y de la Carretera Central, lo que significa que cada ciudadano cubano o visitante extranjero siempre está vigilado por la policía, sea para "protegerlo" o reprimirlo.
Valdría la pena preguntarse si tal incremento de la vigilancia realmente obedece a una preocupación del Estado por la tranquilidad de sus ciudadanos. ¿No será que existe el temor a que se acentúen los actos de desobediencia civil, como consecuencia de las piruetas represivas en contra del negocio privado? En todo caso, este afán de monitorearnos con medios electrónicos delata la calaña orwelliana del castrismo.