Este
domingo 26 de octubre de 2014, más de dos millones 600 mil uruguayos están
convocados a las urnas para elegir presidente, vicepresidente y representantes
del poder legislativo, conformado por 30 senadores y 99 diputados.
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| El próximo 26 de octubre Uruguay elegirá nuevo presidente. (Foto: site.adital.com.br) |
En este
país suramericano el voto es obligatorio. A continuación presentamos a los tres
candidatos presidenciales:
1.
Tabaré
Vázquez
Es un reconocido político y médico que en 2004 se convirtió
en el primer mandatario de izquierdas del Uruguay.
Está siendo apoyado por el actual partido gobernante, Frente
Amplio (FA) y los sondeos lo perfilan como el favorito de la contienda.
Como propuesta electoral, Vázquez presentó una agenda de 10
puntos entre los que prometió rebajas de impuestos y una apuesta por la
educación y la tecnología.
Además, indicó que entre
sus prioridades estará controlar la inflación y dijo que creará una ley para que el impuesto sobre la renta no
se aplique sobre aguinaldos que reciban los trabajadores, para mejorar sus
ingresos.
Otro de los objetivos de su Ejecutivo será impulsar el
gobierno digital, promover la instrucción de la gente en Internet, fomentar la permanencia de los jóvenes en el
sistema educativo y Universalizar la enseñanza de inglés en la escuela pública.
Vázquez apuesta por una mayor descentralización, y
transferencia "de poder y recursos" a los municipios, fortalecer el
desarrollo de planes de vivienda y de un sistema nacional de competitividad
"que permita al sector público trabajar con privados para impulsar la
innovación y el desarrollo productivo en todo el país".
Es hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle y desciende de
muchos voceros del Partido Nacional, que es la agrupación que representa.
Lacalle Pou fue precandidato a la Presidencia por el sector
"Todos Hacia Adelante" (antes llamado Unidad Nacional), y disputó
Elecciones Internas del 2014. En julio de este año, ganó las elecciones
internas con un 54,3 por ciento de los votos.
El que en esa oportunidad fue su rival de contienda, Jorge
Larrañaga aceptó el pedido de Lacalle Pou y Alianza Nacional para complementar
la fórmula, y ahora es candidato a vice-presidente.
La propuesta de
Lacalle Pou se centra pretender representar una fuerza joven, espontánea y
alegre. Con una agenda que contiene casi 800 sugerencias en las diferentes
áreas del ámbito económico y social del país. El candidato dice estar
orientado en cuatro objetivos: “Un país que cuide a su gente”; “Un país de
oportunidades”; “Un país auténticamente productivo”, y “Un país orgulloso de
sus instituciones”.
Entre sus gustos personales Lacalle Pou se ha calificado
como aficionado al deporte y la alimentación sana. Sin embargo, sus críticos
aseguran que este candidato es producto de una costosa operación de marketing
cuyo modelo se compró o se copió del exterior y fue instalada con el objetivo
de que una clase social, la alta oligarquía, retome el gobierno en Uruguay.
Según los sondeos es el último en intención de votos. El
senador es hijo del dictador Juan María Bordaberry, condenado en 2010 por
crímenes durante la última dictadura (1973-1985) y fallecido en 2011.
Entre las propuestas figura la transformación de la estructura del Ejecutivo uruguayo mediante la
creación de los Ministerios de Medio Ambiente, de Deporte y de Turismo y
Desarrollo Inmobiliario, así como la ampliación del Ministerio de Desarrollo
Social (Mides), jerarquizando las áreas de Vivienda y de Familia.
En materia de políticas sociales, el candidato colorado
propuso modificar el sistema vigente. Según dijo, “el gobierno (del Frente Amplio) ha
priorizado en mayor medida la intervención directa con fines asistencialistas,
sobre la base de transferencias monetarias no condicionadas” y abogó
por un sistema de contraprestaciones, en el que los beneficiarios de la
asistencia social se comprometan a determinadas actividades laborales y
educativas.
Por teleSUR/ LP/Mt
