ESA, NASA |
La imagen tomada por el telescopio Hubble de la NASA capta
cómo la galaxia NGC 7715 es devorada por su vecina NGC 7714, de mayor tamaño.
Las dos galaxias se aproximaron hace más de 100 millones de años y la reducida
distancia que les separa les permite deformarse mutuamente.
El proceso se inicia cuando dos flujos de estrellas forman
un puente entre las dos galaxias, el cual permite que parte de la materia de la
NGC 7715 viaje hasta la NGC 7714. Las nuevas estrellas, que emiten una bruma
dorada, se denominan Wolf-Rayet, informa el portal CNET.
Las dos galaxias,
justo por encima de la
estrella brillante en el centro.
NGC 7714 está a la
derecha,
y NGC 7715 aparece
como una raya brillante a su izquierda.
Foto: ESA, NASA |
La mayoría de estos objetos espaciales desde su nacimiento
tienen masa y temperaturas excesivamente altas que superan en mucho las del
Sol. Sin embargo, estas fuentes de luz envejecen y pierden masa muy rápidamente
a causa de los fuertes vientos solares. Terminan su vida convertidas en
supernovas.