
El máximo exponente de la música reggae, Bob Marley,
cumpliría este viernes 70 años, siendo un representante orgulloso de la cultura
rastafari que dio a conocer al mundo en nombre de la paz y la libertad.
A través de sus filosóficas letras, Marley se consagró como
defensor de los derechos humanos, las raíces africanas, la igualdad social y de
género. Además de ser fundamental para difundir el mensaje del movimiento
rastarafi en el mundo.

“Es necesario entender las letras, su profundo
significado. Esta es la música del tercer mundo, una bendición”. Bob Marley
Sealy destaca la lucha de Marley mediante la música para
promover la supremacía afrodescendiente dentro del movimiento rastafari, cuyos
seguidores se identifican por sus "dreadlocks" (trenzados del pelo) y
el uso sacramental de la marihuana.
El DATO
Nesta Roberth Marley Brooker, posteriormente conocido como
“Bob Marley”, nació el 6 de febrero de
1945 en Nine Mile, una pequeña localidad de Jamaica. Hijo de Cedella Booker,
jamaiquina y de Norval Marley, un jamaiquino blanco de ascendencia inglesa,
quien murió cuando Bob tenía 10 años.

Su interés por la música marcó su destino. En la década de
los 60, con tan solo 15 años, Bob Marley formó la banda Wailing Wailers (Gritos
de Protesta) junto a Bunny Wailer y Peter Tosh, otro de los importantes del
género; y en 1962, James Chambers, un cantante de reggae jamaiquino conocido
como Jimmy Cliff, presentó a Bob Marley un productor y grabaron su primer
disco: Judge Not.
Marley tuvo éxito, su
primer grupo musical Wailing Wailer ganó simpatía en su país. Su madre se
volvió a casar y se mudó a Estados Unidos, Bob fue a vivir unos meses con ella,
pero regresó a Kinsgton (capital de Jamaica) en 1966, contactó a Peter y Bunny,
y el trío se convirtió en The Wailers.
Con The Wailers Bob inicia una era de protesta social
pacífica a través de la música en la década de los 70. La mítica banda tuvo
gran aceptación en Gran Bretaña y Estados Unidos, donde la segregación racial
imperaba.
Sencillos
que invitan a la reflexión social como "Duppy Conqueror", "Small
Axe", "Put It On", "Get Up, Stand Up" y "I Shot
The Sheriff". Este último consagró a Marley internacionalmente por
su mensaje de tolerancia en Estados Unidos.

Bunny y Peter dejaron la banda un año después, pero la
separación no afectó la carrera de Marley, y luego el conjunto sería conocido
como Bob Marley & The Wailers.
Un pacifista en Jamaica, donde la atípica política desató
una guerra civil entre pandillas en 1970, militantes de los dos grandes
partidos políticos tradicionales, el Partido Nacional del Pueblo (socialista
democrático) y el Partido Laborista de Jamaica (centro-derecha
conservador).
La situación de violencia hizo que Bob Marley participara en
un concierto gratuito en el Parque de los Héroes Nacionales de Kingston, en 1976 para promover la paz y la
reconciliación nacional entre jamaiquinos. Ese día recibió un disparo que le
causó leves heridas.
Después de recuperarse continuó su labor por la libertad, y
en 1978, Bob Marley viajó por primera vez a África y visita Kenia y Etiopía,
cuna de los rastafaris para concienciar con su música sobre la esclavitud

Espíritu Revolucionario
Bob Marley era un hombre solidario que se interesaba por
preservar la esencia de la humanidad. Trabajó duro para producir en su país y
luchó a través de la reflexión contra la segregación racial y la discriminación
social.

Su lucha contra el “sistema” palabra que utilizan los rastas
para referirse a un Gobierno opresor, puede notarse en temas como "Them
Belly Full (But we hungry)" y "Zimbabwe", “ejemplos de su
disconformidad con el status quo”, indica Salewicz.
El cantante de reggae siempre tuvo la convicción de que sólo
el colectivo unido podría vencer la colonización y ser libre. "Bob Marley
empezó a convertirse en un arquetipo de la verdad y la justicia, un verdadero
icono de la revolución", destacó el biógrafo.
No podía vivir sin fútbol
“El fútbol es una habilidad en sí misma. Todo un mundo; un
universo por sí solo. Yo lo amo, porque debes tener la suficiente destreza para
jugarlo. ¡Libertad! ¡El fútbol es libertad!”, exclamó Marley antes de jugar un
partido.
En el libro “Bob Marley: Songs of Freedom” el artista relata
que en su viaje a Río de Janeiro en 1970, compartió cancha con el brasileño
Paulo César , quien jugó junto a Pelé en la final de la Copa del Mundo de
México.
Luego de terminar el partido Marley recibió la camiseta de “O
Rei” del Santos. “Rivelino, Jairzinho, Pelé, Brasil es mi equipo. A Jamaica le
gusta el fútbol debido a los brasileños”, expresó el jamaiquino.
Bob Marley afirmaba que el deporte era complemento del
hombre, significaba la selección de su propio destino. Desafortunadamente
jugando fútbol, se enteró de que padecía cáncer y decidió su destino: esperar
la muerte.
Fue durante un partido entre periodistas y su grupo en el
78, un crítico de la revista Rock and Folk le pisó el pie derecho y Bob salió
del juego lesionado.
Sentía fuertes dolores en el dedo gordo del pie, había
perdido la uña. Cuando lo evaluaron en una clínica le detectaron un tipo de
melanoma maligno. Los médicos le recomendaron amputar el dedo, pero el
jamaiquino se negó. Los rastas no pueden quitarse ni una mínima parte de su
cuerpo.
¡Leyenda!

Los últimos años de Bob Marley estuvieron marcados por el clamor
de la paz para el mundo. No paró de trabajar desde su trinchera por la igualdad
entre los hombres hasta el 11 de mayo de
1981 cuando esa labor se convirtió en más que lucha, una leyenda.
“Le sobreviven los seis hijos que tuvo con Rita Anderson,-su
esposa-, cuatro propios (Sharon, Cedella, Ziggy y Stephen) y dos que adoptó
Stephanie y Serita (...) orgullosos de su padre, de su legado”, comentó
Salewicz.