La fiscal general
Alejandra Gils Carbó anunció que el 31 de diciembre dejará su cargo. Mauricio
Macri buscaba removerla del cargo desde hace varios meses.
Eitan
Abramovich / AFP
La titular de la
Procuración General de Argentina, Alejandra Gils Carbó, presentó este lunes
su renuncia y
dejará el cargo el 31
de diciembre de este año. La jefa de los fiscales había
sido designada en su puesto en el 2012 durante el gobierno de Cristina Kirchner y desde que asumió el presidente Mauricio
Macri comenzó una campaña para destituirla.
Según la legislación
argentina el mandato de
la procuradora
es vitalicio y la
única forma de reemplazarla es mediante la renuncia o el juicio político. En
ese marco, el año pasado el Poder Ejecutivo intentó impulsar un proyecto
de ley para limitar el período a cinco años, tal como reseñó el
diario 'La Nación'.
No obstante la iniciativa
no progresó con lo cual este año comenzó una serie de denuncias en su contra y ataques en la prensa que
incluyeron la publicación por parte del diario 'Clarín' del teléfono
personal de su hija. Según informó otro medio -el diario 'Perfil'- la joven
denunció que luego de la publicación de ese artículo comenzó a recibir amenazas
personales.
En su texto de renuncia,
dado a conocer en la web
oficial del Ministerio Público, Gils Carbó señaló que espera que
esta decisión "disuada reformas" que según su mirada "rompan el
equilibrio que debe regir el sistema de administración de justicia".