ONU/Amanda Voisard - Altos funcionarios de las Naciones Unidas con copias de la Carta de las ONU en la sede de la Organización en Nueva York. |
António Guterres intervino en un debate de alto nivel en el máximo órgano de seguridad, donde se debatió la importancia de la defensa de la Carta de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. El evento coincide con el próximo 75º aniversario de la ONU.
“Las tensiones geopolíticas [de inicios de año]
alcanzaron niveles peligrosos recientemente en el Golfo, además de las
habituales amenazas militares a la economía y al ciberespacio. Conflictos
que nadie está ganando y que se repiten una y otra vez, desde
Libia y Siria hasta Afganistán y el Sahel”, destacó.
Guterres indicó que este aumento de la
inestabilidad mina la confianza dentro y entre las naciones,
extendiéndose a la población “en las calles de todo el
mundo, a medida que la gente desahoga sus frustraciones y expresa su
sentimiento de que las instituciones políticas no están al tanto, son incapaces
o no están dispuestas a cumplir”.
Esta perturbación llega incluso al Consejo de Seguridad donde
sus Estados miembros tienen dificultades o no encuentran puntos en común,
señaló, añadiendo a esta encrucijada la presencia de la actual crisis climática
que se cierne sobre todos “con una furia creciente”.
“Todo esto representa una grave prueba para el
multilateralismo. Plantea un desafío para el Consejo de
Seguridad que, en virtud de la Carta, tiene la responsabilidad primordial de
mantener la paz y la seguridad internacionales”.
Consideró que el actual escenario mundial
evidencia, más que nunca la necesidad de defender la Carta de las Naciones
Unidas.
“En estos momentos de divisiones y agitación
mundiales, la Carta sigue siendo nuestro marco conjunto de cooperación
internacional para el bien común.
En una era de propagación del odio y la
impunidad, la Carta nos recuerda la primacía del estado de derecho y la
dignidad humana”, enfatizó.
Pero no solo eso, Guterres indicó que los
valores y objetivos de la Carta perduran, pese a encontrarnos
en una época en la que predominan los cambios tecnológicos y las rápidas
transformaciones.
“El arreglo pacífico de las controversias. La
igualdad de derechos de hombres y mujeres. La no intervención, la libre
determinación y la igualdad soberana de los Estados miembros”, enumeró entre
esos valores.
ONU/Mark GartenEl Consejo de Seguridad debate sobre la Defensa de la Carta de la ONU. |
La Carta sigue vigente, pero necesita adaptarse
Pese a la vigencia de la Carta, el Secretario General reconoció
que sus objetivos y principios necesitan adaptarse a nuevas realidades y pugnó
por apegarse a a ella “con mayor determinación y creatividad”.
“Una de las maneras más eficaces de demostrar
nuestra repercusión es invertir en la prevención [de
conflictos]. Invertimos mucho más tiempo y recursos en la gestión y la
respuesta a las crisis que en su prevención. Es necesario reequilibrar nuestro
enfoque”, recalcó.
En este apartado, Guterres se remontó a los
fundadores de la ONU cuando, en su redacción de la Carta, dedicaron un capítulo
entero al “arreglo pacífico de controversias”, con herramientas como la
negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje y el
arreglo judicial, todas ellas incluidas en el Capítulo VII.
Añadió que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de
la ONU también han de incluirse como instrumento de prevención.
Aparte de la prevención, resaltó la capacidad
“visionaria” de la Carta, ya que visualiza un mundo en el que la ONU traba “de
forma dinámica con las organizaciones regionales para mantener la paz y la
seguridad internacionales”.