Por primera vez, un equipo de investigaciones liderados por Tanio Díaz-Santos de la Universidad Diego Portales, en Santiago, Chile, ha utilizado las capacidades únicas de ALMA [3] para escudriñar el interior de W2246-0526, con el fin de rastrear el movimiento de átomos ionizados de carbono entre las estrellas de la galaxia.
“Se hallaron grandes cantidades de este material interestelar en condiciones extremadamente turbulentas y dinámicas, desplazándose a través de la galaxia a una velocidad de dos millones de kilómetros por hora”, afirmó el autor principal, Tanio Díaz-Santos.
Los astrónomos creen que este comportamiento turbulento podría estar vinculado al resplandor extremo de la galaxia.
W2246-0526 descarga una luz equivalente a alrededor de 350 trillones de soles.
Esta pasmosa luminosidad es alimentada por un disco de gas que es sobrecalentado al girar en espiral hacia el agujero negro súpermasivo en el núcleo de la galaxia.
La luz resplandeciente del disco de acreción en el centro de este Hot DOG no escapa directamente, sino que es absorbida por una envolvente y densa capa de polvo, la cual re-emite la energía como luz infrarroja [4].