La ciudad iraquí,
exhausta y semidestruida, se prepara para volver a la normalidad profundamente
dividida y desgarrada por el dolor y la muerte acumulados.
La liberación de la ciudad iraquí de Mosul del
grupo Estado Islámico no significa el final para los
terroristas ya que su "retorcida ideología" no ha
sido derrotada, señala el diario británico 'The Guardian'.
El rotativo estima que, aunque los
yihadistas pueden estar perdiendo su territorio,
seguirán "propagando sus ideas de odio en línea". Los
combatientes del grupo "continuarán probablemente librando una
campaña de insurgencia". De hecho, la declaración de victoria realizada
por Bagdad podría incitarlos aún más a vengarse de su enemigo. Y ello
podría registrar un aumento
de atentados en territorio europeo.
La agencia Reuters informa de que el EI todavía
mantiene el control sobre una serie de territorios en Irak y estima que la
entidad yihadista volverá a una táctica más convencional con el uso de
explosiones. La batalla de Mosul, la ciudad más grande en manos del EI, ha
quedado semidestruida. Miles de civiles han muerto en la batalla y casi un
millón de personas se han visto desplazadas.