LA HABANA, Cuba, octubre, cubanet.org - El prisionero cubano Evelio Puentes Mayea, quien cumple una sanción de 23 años de cárcel, por un delito contra la seguridad del Estado, denuncia las terribles condiciones a las que son sometidos los reclusos en las granjas de reeducación.
Luego de catorce años de encierro, Puentes Mayea fue trasladado para un “campamento de reeducación”, ubicado en el poblado de El Chico, a unos 40 km de La Habana. Y si bien esta medida suponía una alternativa a las penas privativas de libertad, por cuanto aquí los presos no están en celdas de rigor y salen a trabajar, el trato le ha resultado terrible. Los reclusos son obligados a trabajar forzosamente durante largas horas, bajo un pésimo régimen de alimentación y sin atención médica alguna.
Desde hace años, la (no reconocida por el gobierno) Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, que dirige el profesor Elizardo Sánchez, conjuntamente con la prensa independiente y otras agrupaciones del Movimiento Cívico Cubano, con la colaboración de los propios reclusos, han venido denunciando los abundantes abusos y violaciones que se producen en todas las modalidades de reclusión en la Isla.
Evelio Puentes Mayea. Es de La Habana. Antes de su encierro, residía en la calle 10 de Octubre No 27, edificio 249E, entre Arango y Vía Blanca, Municipio 10 de Octubre, en compañía de su madre, Elsa Mayea, quien, a sus 73 años, padece una enfermedad siquiátrica.
En estas declaraciones para Cubanet, Evelio expresó que no le importa pagar las consecuencias de su denuncia, siempre y cuando la opinión pública internacional conozca las felonías que comete el régimen cubano contra la población penal.