En
Yemen, continúan los enfrentamientos entre los combatientes del Ansarullah,
brazo armado del clan chií Houthi -que este sábado ametrallaron la televisora
estatal- y el Ejército yemení. El Ejecutivo Nacional decretó el toque de queda
y los vuelos comerciales fueron suspendidos.
Combatientes del
Ansarullah, brazo armado del clan chií Houthi, irrumpieron este sábado en las
instalaciones de la televisora estatal yemení en Saná, decretándose un toque de
queda luego de enfrentamiento con las tropas del Ejército.
El presidente Abd Rabu
Mansour Hadi llamó a un entendimiento negociado entre los combatientes y el
Gobierno, a través del subsecretario general y enviado de la ONU para Yemen,
Yamal Bin Omar, pero calificó de
"inexcusable" el avance de los milicianos Houthi.
Las versiones sobre un
acuerdo negociado por Bin Omar difundidas son inexactas, aseguró a Prensa
Latina una fuente diplomática desde cuya residencia pueden verse los impactos
de la artillería de los Houthi, que controlan una colina desde la cual se
domina parte de esta capital.
Parte del edificio de la
televisión del Estado se encuentra cerca de otras instituciones. Testigos
aseguran que cientos de personas se encuentran atrapadas en las instalaciones
luego de que los Houthíes penetraran al edificio, tras la retirada de las
fuerzas militares que lo custodiaban.
La fuente aseguró que los combates terrestres se aproximan a la sede del Ministerio del Interior y de la cárcel central, mientras los civiles buscan refugio en las afueras de la ciudad.
En tanto, los vuelos de las aerolíneas comerciales se encuentran suspendidos por segundo día consecutivo y las clases fueron suspendidas.
La dirección de los
Houthi demanda la formación de un nuevo gabinete en el cual tendrían presencia
y la reforma del acuerdo de federación adoptado en el Diálogo Nacional a
principios de este año ya que el actual los encierra en una zona sin recursos
ni salida al mar.
Por teleSUR - PL/jm -
JG